El responsable del sector del ocio nocturno en la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería e Turismo de Lugo (Apehl) y propietario de dos locales en el casco histórico de la capital lucense, Juan Agra, considera que las medidas acordadas para la reapertura del sector a partir del 1 de julio son "un soplo de aire de fresco".
Desde su punto de vista, se recupera "el espíritu" del ocio nocturno, dado que se va a permitir poner música, "bailar, aunque haya que respetar la distancia interpersonal, y pedir bebidas en la barra, aunque no se pueda consumir en ellas".
Agra opina que estas medidas, junto con el horario -podrán abrir hasta las 03:00 horas-, abren la puerta "a que en los próximos meses podamos acercanos a lo que era normal en la etapa anterior y recuperar viejas costumbres".
Por ello, sostiene que, ahora sí, el sector empieza a ver "la luz al final del túnel".
Después de más de un año con los locales cerrados, asegura que los profesionales del ocio nocturno tienen la sensación de que "vuelven a existir" y de que "se va a poder trabajar".