El primer día de funcionamiento de las Caldas do Miño, que fueron inauguradas el martes, contó con bastante animación y un total de 80 usuarios, según fuentes del Concello. Muchos de ellos acudieron llevados por la curiosidad de la novedad. El tiempo sin duda influyó, porque pese a que hizo calor, también se registró bastante viento.
Por el momento mucha gente aún no sabe que están funcionando y tampoco cómo es el sistema de uso, pero las cifras para el primer día son halagüeñas. Hay que tener en cuenta que el aforo es limitado. Hay ocho piscinas, dos interconectadas, de las que seis tienen agua caliente (a entre 35 y 37 grados) y otras agua fría. La profundidad va de los 60 a los 90 centímetros. El aforo ronda las 40 personas.
¿Cómo reservar?
Para reservar plaza se ha creado la aplicación móvil de Sporttia. Una vez dentro de la aplicación, se selecciona la instalación lucense y se escoge día y hora. Cada usuario podrá reservar un máximo de cuatro plazas y podrá hacerlo hasta tres días a la semana. El tiempo máximo por sesión es de hora y media y abre a las 10.00 horas. Si se llega tarde, el tiempo disponible se reduce.
Para su uso no es necesario gorro de piscina, pero si son obligatorias las chanclas. Hay que ducharse antes de entrar en una calda, aunque las duchas también tienen agua calentada, a similar temperatura que la de las piscinas. Dispone de socorrista y seguridad.
Por su parte, la alcaldesa Lara Méndez aseguró este miércoles que cuenta con que las Caldas del Miño sean un importante revulsivo turístico para la ciudad, "porque cantos máis elementos ofrezas máis podes contruír e que os visitantes permanezan un maior número de días na cidade".
