A las seis de la tarde, hora a la que fueron fusilados cinco lucenses el 21 de octubre de 1936, comenzó este viernes el acto de recuerdo de los mártires que el Concello y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica llevaron a cabo delante del busto de uno de ellos, el doctor Rafael de Vega, en la calle que lleva su nombre.
El acto fue promovido por Ace-EU dentro del compromiso que el gobierno local adquirió con este grupo para dedicar una partida a la memoria histórica. Contó con la presencia de representantes de todos los grupos municipales y de varios familiares de Rafael de Vega, como su hijo Santos, que reside en la ciudad, y cuatro nietos: Santos, Paloma, María Teresa y Rafael. Este fue quien tomó la palabra en nombre de la familia, para recordar a un médico que "practicaba la medicina social" y también a las personas que fueron fusiladas hace justo ochenta años: el gobernador civil, Ramón García; el concejal de Frente Popular-Izquierda Republicana Ángel Pérez López; el secretario del alcalde, Perfecto Abelairas, y el maestro José Ramos.
"Ter memoria da historia é o feito diferenciador para construír un futuro. Non hai ningún país occidental que sufrise réximes fascistas, que non construíse a súa democracia, sobre a visión sosegada, pero radicalmente crítica, coa ditadura que lle precedeu", afirmó la regidora, Lara Méndez. Al acto también asistió el exalcalde José López Orozco.
Ochenta años de un día que no se olvida
Lugo recordó a los cinco lucenses asesinados por Franco en octubre de 1936, entre ellos Rafael de Vega