La obra nueva crece en la provincia el 31% por las viviendas unifamiliares

El año pasado se visaron en la provincia de Lugo 156 proyectos para construcciones nuevas y otros 310 para rehabilitación
Una promoción en la capital lucense. SEBAS SENANDE
photo_camera Una promoción en la capital lucense. SEBAS SENANDE

La pandemia es una losa para ciertos sectores, pero también una oportunidad para otros. La construcción, que ya estaba cogiendo bríos en los últimos años de la mano de la rehabilitación, se ha revitalizado aún más. Se montan más grúas y andamios. El año pasado se visaron en la provincia 156 proyectos de obra nueva, lo que supone un 31% más que en 2020, y 310 de rehabilitación, un 3% más, según los datos facilitados por el Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica de Lugo.

Esa tendencia al alza se mantiene en el arranque del presente ejercicio. La Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción (Apec) dio cuenta de que en las últimas cuatro semanas se presentaron en Traballo de la Xunta los libros de subcontratación para realizar 118 obras, "entre un 15 y un 20% más" que en el mismo periodo de 2021.

Ese nuevo impulso viene favorecido más por la construcción de viviendas unifamiliares que por la de residenciales, debido a que los lucenses, a raíz del confinamiento, se decantan por acometer proyectos en el rural.

Aún así en localidades como Lugo, Sarria o Foz —pese a que aún hay viviendas disponibles desde cuando se paralizaron cientos de ellas en 2007— se están ejecutando residenciales. En la capital lucense, en donde el año pasado el Concello concedió 287 licencias a proyectos que suponen una inversión total de 36,9 millones de euros, bastan los dedos de las dos manos para contar los que están en marcha, que no alcanzan las 200 viviendas en total.

El gerente de la promotora Hipólito S.L., Carlos Trinidad, afirma que el sector "se va recuperando" y que en la capital lucense "hay demanda", pero que los proyectos de obra nueva se van realizando "piano piano".

En la capital lucense no llegan a una decena los residenciales en construcción

Su empresa está construyendo un residencial de 15 viviendas en Sanxillao y tiene previsto, sin fecha, otro de entre 30 y 40 en la Praza do Camiño Primitivo, en As Fontiñas.

Otra promotora, Dmanán, coincide con esa apreciación. "Hay mucha demanda orientada a viviendas de calidad, con certificaciones sostenibles, pero poca oferta", aseguran desde esta firma, que construye un residencial de 21 pisos en la Avenida da Coruña, a la altura de la Rúa García Abad, y otra de 61 en la Rúa Salvador de Madariaga.

Dmanán tiene en cartera otro residencial de 71 viviendas, todas con terraza, que dice que es una de las principales demandas de los clientes a raíz de la pandemia. Ese inmueble lo edificará en la Avenida de Madrid, en Sanfiz, frente al restaurante de comida rápida McDonald’s.

PRECIOS. En la capital lucense hay viviendas nuevas disponibles de entre 93 y 172 metros cuadrados a precios que oscilan de 255.000 a 480.000 euros, respectivamente.

La sectorial lucense apunta que en obra nueva "se mantiene un ritmo medio" de construcción porque "la promoción funciona con prudencia". La Apec tiene unas expectativas halagüeñas para este año porque prevé que "habrá mucho trabajo relacionado con la rehabilitación (fachadas, cubiertas, accesibilidad, ascensores...)".

Falta personal, sobre todo cualificado, y el precio del material está por las nubes

Prevé, además, una importante inyección económica de las administraciones en obra pública, como ya sucedió el año pasado cuando entre Estado, Xunta, Diputación y ayuntamientos licitaron en la provincia proyectos por un importe global de 363,7 millones de euros, algo que supuso un 78 por ciento más que en 2020.

PROBLEMAS. Frente a esas luces de la demanda se oponen las sombras de la falta de personal, sobre todo cualificado, y del precio de los materiales, que está por las nubes, lo que encarece la ejecución de las obras.

"Al faltar mano de obra las empresas no son capaces de absorber más carga de trabajo. En construcción el que quiera trabajar tiene oportunidades profesionales", precisan des de la Apec. Ese problema preocupa además a la patronal porque se avecina un aluvión de trabajo en rehabilitación urbana e infraestructuras hidráulicas, entre otras, propiciado por los fondos Next Generation de recuperación económica.

También prevé para este y el próximo año "un despegue" en el sector gracias a la rehabilitación energética el presidente del Colegio de la Arquitectura Técnica de Lugo, José Manuel Grandío, aunque le surgen "dudas" sobre si habrá "empresas suficientes" para asumir esa carga de trabajo y materiales.

A CHAIRA. Si en Lugo la tendencia alcista del sector está capitaneada por la rehabilitación y las viviendas unifamiliares, en la capital chairega sucede lo mismo, de forma contenida. Desde el Concello de Vilalba aseguran que están recibiendo proyectos de obra nueva, sobre todo enfocados a viviendas unifamiliares en la zona rural. También para rehabilitación. En el casco urbano, por el contrario, la situación está más parada y solo hay anunciada una promoción de diez pisos en Campo de Puente.

"Por menos de 1.200 o 1.300 euros el metro cuadrado es imposible construir"

Desde empresas dedicadas a la construcción, las reformas y la decoración, como el Grupo Pelé Contract y Retail, indican que no hay mucha obra nueva. "La gente tiene ganas, con la pandemia muchos se plantearon hacer su casa, pero se ve algo frenada por los precios", señala su responsable, Julio Vázquez, que afirma que todos los materiales, hormigón, madera, aluminio, cristal..., subieron en los últimos tiempos más de un 20%, algo que encarece mucho el precio final. "Por menos de 1.200 o 1.300 euros el metro cuadrado es imposible construir", dice.

"En Vilalba nosotros estamos construyendo una casa y vamos a iniciar otra, pero con presupuestos de hace un año, obras planificadas de atrás", explica, mientras indica que por parte de las empresas sí se está invirtiendo pero también estudiando más cada proyecto.

RIBEIRA SACRA. La construcción lleva años con el freno de mano puesto. Los promotores monfortinos señalan que no hay posibilidad de llevar a cabo nuevas edificaciones al no existir mercado. Explican que existen muchas viviendas relativamente nuevas, adquiridas por oriundos de la zona para pasar sus vacaciones, que se encuentran actualmente a la venta. Son las que compraron estos emigrantes hace un par de décadas y que sus hijos o familiares, los hecrederos, no quieren saber nada de ellas y las han puesto en el mercado inmobiliario.

Los promotores monfortinos señalaron que hoy en día su nicho de negocio son la rehabilitación de casas antiguas y la construcción de viviendas unifamiliares. Dicen que existe un potencial mercado en la restauración de inmuebles siempre que sus propietarios echen mano de las ayudas de la Xunta de Galicia. Está abierta una línea para la Ribeira Sacra en la que se conceden hasta 25.000 euros para la realización de obras de mejora. A mayores, tanto Sober como Quiroga o Monforte cuentan con partidas dentro de sus áreas de rehabilitación integral (ARI) para financiar la puesta en valor de casas en sus cascos históricos.

SARRIA. En el casco urbano están ahora en construcción dos bloques de viviendas, uno de 12 pisos en la Rúa Castelao y otro de seis alturas en Lama da Gándara para áticosdúplex y viviendas con terraza. El pasado año se finalizaron otros dos edificios, en las calles Castelao y Frei Xoán, que suman 51 pisos para alquiler y que fueron levantados en ambos casos con un programa de ayudas de la Xunta para fomentar el arrendamiento.

Desde la delegación en Sarria de la Apec constatan un incremento en rehabilitación y reformas mientras que la obra nueva va "con moita cautela".

Luis Parga, delegado de la Apec, explica que la patronal hará un estudio sobre la situación de la construcción en la comarca para conocer sus necesidades y sus problemas y, en función de él, tomar medidas y dirigirse a los ayuntamientos.

A Mariña: más vivienda de calidad, pero no grandes edificios

"Mentres non se acabe a vivenda dos bancos que está por vender dende a crise do 2008 é raro que se reactiven as promocións de máis de 10 ou 15 fogares", dice Bernardo Fraga, del estudio vivariense Arnela Arquitectura e Deseño. Apenas en Ribadeo o en Foz, localidades más dinámicas al atraer turistas y compradores de segundas viviendas, se revitaliza la construcción de grandes edificios. Pero cuesta desperezarse.

Donde sí hay negocio en a Mariña es en rehabilitaciones y vivienda nueva unifamiliar

En Foz está en marcha una nueva fase de la urbanización de A Chave y en el mes de julio el Concello de Ribadeo expidió la primera licencia de obra para un edificio de viviendas, después de 14 años. Un bloque de 39 pisos en el barrio de A Lodeira. De momento no hubo más peticiones, aunque el alcalde, Fernando Suárez, reconoce que en los últimos meses, tras la aprobación definitiva del PXOM y Peprich, reciben más consultas de empresarios sobre solares y calificación urbanística. "Vemos movemento pero aínda non cristalizou", explica confiado.

Donde sí hay negocio y consultas constantes es en rehabilitaciones y vivienda nueva unifamiliar de calidad media-alta, ámbito en el que se mueve Arnela. "Vivenda de calidade, dun ano e medio para aquí, faise máis pero non grandes edificios", dice Fraga, pese a la escasez de profesionales en el sector o la subida de precios de materiales. "A xente quere vivir doutra maneira, con terrazas e zonas axardinadas porque agora estase máis na casa", explica