Arranca la obra para ampliar el paso bajo la N-6, que obligará a desviar el tráfico

Se prevé que los trabajos duren cinco meses y la circulación se va a redirigir por un carril provisional. Se busca favorecer el uso peatonal
 

El Concello inició los trabajos de ampliación del paso bajo la N-6 que dará acceso a la zona del río en el entorno del Ángel Carro, una obra que exigirá el desvío provisional de la nacional, una de las vías con más tráfico de Lugo, unos 25.000 coches al día.

Antes de cortar la N-6 para la demolición del actual paso subterráneo, el Concello habilitará un desvío provisional de la nacional, para no interrumpir el tráfico por la zona. Esa vía por la que se redirigirá la circulación (en el margen izquierdo de la carretera en sentido A Coruña) tendrá una sección similar a la de la carretera, con carriles de 3,5 metros de ancho y una cuneta de metro y medio.

Los trabajos comenzaron este lunes, con el vallado de la zona de obra y los primeros movimientos de tierras y la alcaldesa detalló in situ que el plan es que la nueva infraestructura esté construida en el plazo de cinco meses.

De momento no se ha avanzado la fecha en la que el tráfico de la N-6 se redirigirá por ese carril provisional, pero el Concello apuntó este lunes que la previsión es que ese desvío esté operativo entre dos meses y medio y tres.

La obra, con una inversión municipal de 865.000 euros, permitirá duplicar las dimensiones actuales del paso bajo la nacional que da acceso a la zona del estadio Ángel Carro. 

El proyecto incluye la demolición del actual paso inferior, que es de hormigón y que será sustituido por una nueva estructura, más ancha y más alta, con lo que se busca disminuir el "efecto túnel". Así, de los 4,5 metros de ancho actuales se pasará a 8 metros y el alto crecerá más del doble, de los dos metros que tiene ahora a 5,3 metros. Se busca poner en servicio un paso más agradable y más seguro, recordó Méndez. 

La mejora de esa infraestructura permitirá favorecer el acceso a pie y en bicicleta al río desde el centro de la ciudad, reduciendo el uso de vehículos, defendió Lara Méndez. Añadió que se da un nuevo paso en la apuesta por una ciudad más sostenible, verde y accesible.

En ese sentido, Méndez recordó que la intervención no se limita a la ampliación del paso inferior, sino que incluye el acondicionamiento de la senda peatonal que conduce hasta la zona del hostal San Lázaro y la Calzada da Ponte. Se trata de un itinerario que ya existe, recordó, pero que en su estado actual resulta incómodo para los viandantes, especialmente en invierno, ya que se encharca toda la zona y eso dificulta el tránsito.

El paseo peatonal tendrá 335 metros de longitud y dos metros de ancho y en la zona del terraplén de la N-6 contará con un murete, revestido de piedra, para que encaje mejor con el entorno. La actuación se completará con la instalación de alumbrado y mobiliario urbano.

La iluminación en el camino irá sobre báculos de cuatro metros de alto. En el paso inferior, con una longitud final de 12 metros, el alumbrado será cenital.

La obra se enmarca en el programa Dusi, que se financia en un 80 por ciento con fondos de la Unión Europea y tiene como objetivo mejorar la conexión de la ciudad con el río.

Antes del comienzo de las intervenciones que afectarán al tráfico se llevarán a cabo las obras para el soterramiento de las canalizaciones de servicios, como los de electricidad, telefonía o agua.

El fin de la intervención se centrará en la reposición del alumbrado de la N-6 que se ve afectado por la obra y en la colocación del vallado que protege la vía y que se colocó para intentar frenar el cruce de peatones por la carretera, ya que resultaba peligroso. Se instalará un cierre de las mismas características que el actual.

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