Obituario: Jesús Lence Ferreiro en la memoria

El empresario lucense fallecido a los 78 años deja una huella imborrable entre sus vecinos, que valoran su liderazgo y su apoyo a cualquier iniciativa

Jesús Lence. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Jesús Lence. VICTORIA RODRÍGUEZ

Pese a lo difícil que es triunfar o ser profeta en su tierra, estimamos que Jesús Lence Ferreiro fallecido recientemente, lo consiguió plenamente como empresario.

Lo conocimos en la década de los 50 en el garaje y surtidor de gasolina que sus padres, Jesús Lence Torres y Encarnación Ferreiro, naturales de la parroquia de Castroverde donde también él había nacido, poseían en el barrio de San Roque de Lugo. Hizo el bachillerato en los Maristas y la carrera de Perito Mercantil en la Academia Comercial.

Tras hacerse con Leche Río, que tiene su origen en Riotorto, montó una nave industrial en Baralla, al tiempo que creaba Transleche en la planta de Veiga de Anzós (Láncara) y a la que se unirían muy pronto dos nuevas naves de Leche Río en O Ceao. Más tarde adquiriría la factoría Leyma en A Coruña, al tiempo que ampliaba sus industrias y ayudaba a los campesinos a mejorar la producción lechera del agro gallego.

En el sector de los carburantes montó estaciones de servicio en el polígono de O Ceao, además de las que ya poseía en O Corgo, Gomeán, carretera de Santiago, Río Miño en Lugo y otra en Arteixo (A Coruña). También puso en marcha una importante flota de camiones cisterna, que recorrerían toda España, con sus productos lácteos.

En el sector hostelero montó Ceao Express, hotel restaurante que con gran éxito sigue funcionando en el polígono que le da nombre como Casa Balbina, así como Rodicio Express.

Jesús Lence Ferreiro presidía el consejo de administración del Grupo Leche Río, con sus hijas María Jesús, Carmen (residente en Estados Unidos) y Luis. Era un hombre de gran capacidad laboral, hasta el punto de que muy pocos lucenses hubieran merecido más que él la Medalla al Mérito en el Trabajo. Unía esto a una gran cordialidad y afición al deporte, del que fue gran mecenas, en especial del baloncesto, aunque no olvidaba otras actividades minoritarias como el montañismo, pues patrocinó el cincuentenario del Club Ancares, fundado en 1963.

Son varias las sociedades y clubes deportivos lucenses que le ofrecieron sus máximas distinciones sociales en agradecimiento a sus aportaciones, siempre que las actividades redundasen en beneficio de la provincia de Lugo y de Galicia.

Al despedir al buen amigo Jesús Lence Ferreiro vaya nuestro más sentido pésame para todos sus familiares, entre los que se encuentran sus cuatro nietos, que pueden sentirse satisfechos del abuelo que han tenido. Descanse en paz.

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