El corte del acceso a la A-6 en Nadela provoca pérdidas de hasta el 40% a los hosteleros

Los empresarios exigen información porque aseguran que no se les avisó del inicio ni la duración del cierre al tráfico, al que achacan una reducción de clientes en hoteles y restaurantes. Los vecinos se muestran comprensivos con las obras

El corte de tráfico en el acceso a la A-6 desde la rotonda de Nadela está perjudicando a varios hosteleros de la zona que reclaman información sobre el fin de las obras para poder indicar a los clientes el camino de salida e incorporación a la autovía.

Los problemas empezaron con el primer cierre, que se produjo el 26 de enero en dirección Madrid, y aumentaron a partir del 17 de febrero, cuando se cortaron ambas direcciones tanto de incorporación como de salida de la autovía para hacer el enlace de la A-6 y la A-54. Los hosteleros aseguran que en ningún momento se les informó sobre el inicio, la duración ni el término de dichas obras y eso les está causando problemas con los clientes.

La situación de incertidumbre afecta especialmente a los hoteles. Según informó el propietario de Torre de Núñez, Manuel Núñez, al no tener conocimiento de cuándo terminarán las obras, no saben qué camino deben indicar para llegar al hotel especialmente a los clientes que hacen reservas para los próximos días. El empresario también atribuye al corte de tráfico una bajada de la clientela en el restaurante, especialmente entre semana, ya que les resulta complejo dar un rodeo por O Ceao u O Corgo para llegar al establecimiento lucense.

El restaurante Nadela también espera ansioso que se restablezca la normalidad en la zona tras percibir una reducción de los clientes de entre el 30 y el 40 por ciento desde el inicio de las obras. Asimismo, los propietarios del establecimiento lamentan haberse enterado «pola prensa», de que se iba a producir el corte y aseguran que muchos conductores se «despistan» al coger la salida.

La señalización de los desvíos ya causó polémica en su momento por la escasa visibilidad de los indicadores, una queja común entre los clientes de los restaurantes de Nadela y alrededores. «Pérdese a xente, sobre todo os que collen o desvío no Corgo», comentó Luis González, dueño de la Parrillada Santa Comba, quien dice notar una pequeña reducción de comensales entre semana. A pesar de que no haber ningún tipo de comunicación oficial sobre el término de las obras, entre los clientes del restaurante se comenta que el acceso a la autovía se abrirá de nuevo al tráfico el día 27.

La distancia desde los dos desvíos habilitados para llegar al núcleo de Nadela desde la A-6, por el polígono de O Ceao o por la salida de O Corgo, también es un inconveniente para los profesionales de la hostelería. «O desvío está lonxe, entre ir a O Corgo e volver lévalles 20 minutos», afirmó el propietario del mesón Colón, Santi Almuíña. El restaurador reconoce que los últimos días no fueron buenos en cuanto a comensales pero lo atribuye a la proximidad con el puente de San José y la Semana Santa. Eso sí, en el mesón notaron un descenso en la afluencia de los trabajadores del Hula por el rodeo que tendrían que dar hasta O Corgo. «Normalmente tiñamos dúas ou tres mesas con médicos e agora temos unha ou ningunha», aseguró Almuíña.

VECINOS. El malestar que causan las obras entre los hosteleros contrasta con la comprensión de los vecinos ante el corte de tráfico. «Non queda outro remedio, as cousas por arte de maxia non se fan», afirmó Manuel Cumbraos miembro de la asociación vecinal de Nadela. Eso sí, Cumbraos reconoce que la indicación del corte y los desvíos no era la adecuada ya que «é unha rotonda con moitas sinais que non se dan lido».

Igual opinión comparte el pedáneo de la localidad, Julio Besteiro, quien asegura que prácticamente no se escuchan quejas entre los residentes en Nadela. A Besteiro ya no le sorprende la falta de información sobre las obras públicas pero estima que estas, en concreto, terminarán pronto. «Os obreiros traballan hasta de noite e arreo», concluyó.

A pesar de algunas quejas por los rodeos, las obras no menguaron la afluencia de visitantes al Mazo de Santa Comba, que durante el fin de semana acogió a 160 personas.

El BNG acusa a la empresa responsable del enlace entre la A-6 y la A-54 en Nadela de «por en risco o caudal ecolóxico» del río donde capta agua para la obra.

Los nacionalistas, que visitaron la parroquia de Recimil, aseguran que pudieron comprobar ‘in situ’ cómo los tractores con cisterna que trabajan en la autovía cogen agua directamente «dun rego que apenas ten caudal», una actuación que «debe estar vixiadas polas administracións promotoras desta obra», afirmó la portavoz del BNG, Paz Abraira.

La edil anunció que su partido preguntará en el Congreso de los Diputados sobre el control que hay en las actuaciones de las empresas que trabajan en Nadela «e das repercusións sobre a veciñanza das parroquias da zona».

Por su parte, desde el Ministerio de Fomento aseguraron que la UTE responsable de ejecutar el enlace tienen autorización para realizar la captación de agua en tres puntos, dos situados en el río Miño y otro próximo a Tablicia, con los permisos en regla para la recogida.

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