Los nuevos contenedores ya están en Lugo y empezarán a colocarse ya

Los depósitos irán fijados al suelo y se dejará para el final la instalación de los marrones, destinados a basura orgánica. Estos se abrirán con la tarjeta ciudadana, pero falta por contratar la empresa que tratará estos residuos
Contenedores de residuos orgánicos en una parcela municipal. XESÚS PONTE
photo_camera Contenedores de residuos orgánicos en una parcela municipal. XESÚS PONTE

Los ansiados nuevos contenedores de la basura, que deben sustituir depósitos que tienen quince años y están muy deteriorados, ya han llegado a la ciudad y empezarán a colocarse de forma inminente. EcoLugo dispone ya de containers para todas las fracciones de basura —envases, papel, vidrio, restos...— y de uno más, el marrón, que se destinará a la recogida selectiva de los residuos orgánicos. No obstante, la instalación de este quinto contenedor probablemente se retrasará porque faltan varios aspectos por cerrar para que puedan ser usados. 

El contenedor marrón tendrá cerradura electrónica, que funcionará a través de la tarjeta ciudadana. Con ella se busca asegurar todo lo posible un buen uso, que lo utilicen personas verdaderamente concienciadas con la recogida selectiva y que no sea abierto para depositar cualquier otro residuo. En este momento se está trabajando para acoplar ese nuevo servicio a la tarjeta ciudadana, pero también falta por contratar a una empresa autorizada para el tratamiento de este tipo de basura.

El contrato con Ecolugo que entró en vigor este verano incluye la recogida del contenedor marrón, pero no el traslado y el tratamiento del contenido en una planta específica para ello. Ese será un gasto a mayores que será objeto de otro contrato que aún no ha sido licitado. Se realizará probablemente a través de un procedimiento simplificado, una fórmula que es más ágil porque reduce trámites y plazos y para la que hay estipulados unos importes máximos.

Actualmente, la basura orgánica va al contenedor verde, mezclada con otro tipo de residuos, y se trata en la planta que Sogama tiene en Cerceda (A Coruña). No obstante, se prevé que el contrato específico para el tratamiento de los biorresiduos del futuro contenedor marrón se haga en una planta más próxima, lo que reduciría costes. En la provincia hay al menos dos que podrían hacerlo, en Cospeito y en Castro de Rei, además de la que construye Sogama en Cervo. 

Parece difícil que el contrato de gestión de la basura orgánica vaya a estar listo antes de 2023, pero tampoco la colocación de los contenedores será instantánea. En primer lugar porque todo apunta a que, antes de implantar un nuevo depósito, que obligará a los cuidadanos a modificar hábitos, se priorizará la sustitución del resto de los contenedores. Gran parte de ellos tienen alrededor de quince años, por lo que han superado de largo su vida útil, están muy deteriorados y son motivo de muchas quejas ciudadanas. 

Por otro lado, el trabajo de sustitución de los depósitos siempre es lento y laborioso, ya que son volúmenes grandes, se necesita movilizar camiones, en ocasiones con ayuda de la Policía Local, y en este caso lo será más aún porque los nuevos depósitos llevarán un sistema de fijación al suelo que habrá que colocar previamente. Los containers no se sujetarán al firme, pero el sistema supondrá cierta inmovilización para impedir que sean desplazados por el viento o por una persona o un coche.

Aunque no toda la basura orgánica irá a estos contenedores porque en la zona rural está previsto el reparto de mil composteros individuales y existe también un plan para colocar treinta composteros comunitarios por la ciudad, que podrán usar los vecinos y negocios como como bares o cafeterías. Los gestionará EcoLugo, que también hará una recogida puerta a puerta a grandes productores, como empresas de alimentación.

Un contenedor a menos de 150 metros y puntos de recogida de y de aceite

Los nuevos contenedores no se colocarán aleatoriamente sino que, de acuerdo con el pliego de condiciones por el que EcoLugo ganó el contrato, todos los ciudadanos deben disponer de un depósito a menos de 150 metros de su domicilio.

La nueva adjudicataria del servicio es la Ute formada por las empresas Copasa, Geseco y Setec Building y adquirió el compromiso de renovar todos los contenedores actuales (unos 3.700) y de incrementar su número en al menos 500 más. Precisamente estemiércoles, el PP volvió a pedir que se acelere la sustitución de los depósitos "para mellorar un servizo polo que os lucenses pagan pero que non teñen".

Además del nuevo contenedor marrón también está previsto incorporar por la ciudad 50 puntos de recogida de residuos textiles y otros tantos de aceite.

El Concello pasará a desembolsar con el nuevo contrato unos 11,7 millones de euros al año, el doble de los que destinaba hasta ahora al servicio de limpieza y recogida de basura ya que aumentan los servicios y las obligaciones de la empresa. Esta debe ampliar la plantilla y renovar toda la maquinaria y los equipos de trabajo. Dispone para de ocho meses desde la firma del contrato, que se produjo en verano, y por la ciudad ya se ve material nuevo, pero el resto irá llegando paulatinamente en función de la capacidad de suministro de los proveedores.

EcoLugo tiene ahora mismo su base en una nave alquilada en O Ceao, pero debe construir unas instalaciones propias en una parcela municipal de As Gándaras, con planta de biogás.

Trabajadores voluntarios en el día del patrón

El servicio de recogida de basura fue en la noche pasada más reducido debido a que los trabajadores tuvieron celebración con motivo del día del patrón. De hecho, el servicio funcionó con trabajadores voluntarios, ya que no estaban obligados a hacerlo.

El día del patrón, San Martín de Porres, es el 3 de noviembre, pero suelen desplazar la celebración unos días para que no sea tan próxima al festivo y al puente de Difuntos. 

Este año consistió en una misa en la catedral, a la que asistió también el delegado de la empresa en Lugo y el concejal de medio ambiente, Miguel Fernández. Posteriormente, cerca de cien trabajadores compartieron una comida en O Xugo.

Comentarios