El nuevo tramo de la A-54 ya acorta en 15 minutos el trayecto de Lugo a Santiago

La Xunta afea la apertura del tramo Arzúa-Lavacolla en plena campaña y duda de que la autovía esté acabada para 2021

El trayecto en coche de Lugo a Santiago lleva desde este viernes 15 minutos menos tras la apertura al tráfico del tramo de la autovía A-54 que conecta el aeropuerto de Lavacolla y Arzúa. Con un presupuesto de 138 millones de euros, esos 18,5 kilómetros elevan a 66 los que están operativos, de un vial que, una vez completadas las obras tendrá 94 kilómetros y reducirá a una hora el tiempo de viaje entre la capital y la ciudad de la muralla. No será sin demoras, pues los inicios de esta infraestructura de alta capacidad se remontan a 1999, cuando se inauguró la conexión de Santiago a Lavacolla. 

Veinte años después, todavía queda por delante terminar los dos últimos tramos: el de Palas de Rei a Melide y el que comunica este último concello con Arzúa. Vista la progresión de los trabajos, la Xunta pone en duda que estén acabados para el 2021, un año clave por la celebración del Xacobeo, y reprocha al Gobierno de Sánchez la falta de agilidad teniendo en cuenta que el Ejecutivo de Rajoy dejó todos los tramos licitados antes de abandonar La Moncloa. No obstante, cabe recordar que cuando el exministro Íñigo de la Serna inauguró el inicio de las obras del tramo recién estrenado ya se contemplaba un plazo de ejecución hasta mediados de 2022. 

Este mismo viernes, la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, expresó su sorpresa por la apertura del vial "xusto no día antes da xornada de reflexión", cuando aseguró que "podía terse aberto hai xa semanas". 

Incluso volvió a poner en duda que esté acabada para el Año Santo, visto el "castigo" que Sánchez pretendía propinar a Galicia a través del proyecto de presupuestos para 2019 que fracasó en su tramitación parlamentaria en febrero y que —en el marco de un recorte general de la inversión en Galicia del 19%— preveía una partida reducida sobre todo en el tramo de Palas a Melide. "A ver se está para o Xacobeo 2027", censuró Vázquez. 

Por su parte, el departamento que dirige en funciones José Luis Ábalos destacó este viernes el ahorro de tiempo con respecto al recorrido actual por la N-547 y la mejora de la seguridad rodada y peatonal para los peregrinos que recorren el Camino Francés. 

TRAMO. El trayecto que se abrió al tráfico este viernes pasa por los concellos de Arzúa, O Pino y Santiago, hasta llegar a las inmediaciones de la terminal aeroportuaria. En total, se construyeron ocho pasos inferiores y quince pasos superiores para facilitar el tránsito de los peatones y vehículos afectados por la supresión de caminos que quedaron afectados por el trazado.

Y es que con la autovía, los cinco cruces de la carretera nacional por los que se ven obligados a transitar los caminantes tendrán una menor densidad de tráfico. La cuestión no es menor, pues la N-547 ha sido señalada en reiteradas ocasiones entre las carreteras más peligrosas de España. 

Los trabajos comprendieron la ejecución de cuatro nuevos enlaces en Salceda, Santa Irene y O Pino—donde la A-54 comunica con la N-547— y en Lavacolla, donde la autovía conecta con la N- 634 de San Sebastián a Santiago y con la N-547, la carretera nacional a la capital lucense.

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