El ambicioso proyecto de la construcción de un hotel equipado con un moderno asador ideado por el empresario lucense Manuel Francisco Gómez, propietario del hotel Coto Real en Rábade, sigue adelante tras la incertidumbre que se ceñía sobre su plan inicial de expansión hostelera por los efectos de la pandemia global en la economía lucense.
Las obras se iniciaron hace varios meses en el solar del número 18 de la Rúa San Froilán, y nada más finalizar el proceso de demolición del edificio que ocupaba el lugar se encontraron vestigios de dos talleres de alfarería romanos con sus dos hornos en unas condiciones envidiables tras mantenerse soterradas por toneladas de tierra y piedras desde el fin del bajo imperio romano.
Tal es su estado de conservación que Manuel Gómez ha reconvertido la idea inicial y musealizará ambos hornos. El proyecto arquitectónico integrara ambos vestigios en la estructura final del complejo hostelero, cuya arquitectura inferior girará en torno al legado romano recientemente encontrado en una zona donde en la antigüedad se asentaba el barrio de los artesanos en Lucus Augusti.
El arqueólogo contratado por el propietario del solar, Iván Álvarez Meallo, asegura que ambos hornos formaron parte de un taller artesano dedicado a la alfarería.
"E un obradoiro de olería que tivo actividade entre os séculos III e V do baixo imperio romano", matizó este experto en la antigua Roma después de realizar un estudio sobre el terreno de los restos encontrados.
También se halló una parte del muro que lo rodeaba y un tramo de intervallum, un espacio de tránsito de legionarios, que estos utilizaban para moverse dentro de la muralla.
CUATRO ESTRELLAS. Este proyecto que dotará a la ciudad de un nuevo establecimiento hotelero de cuatro estrellas, junto con el que se levanta en la Praza de Santo Domingo, contará con cuatro plantas y cerca de cuarenta habitaciones. También está prevista la construcción de un garaje para uso exclusivo de los futuros clientes.
