Un nuevo hogar en Reino Unido y Holanda para 13 perros lucenses

En el último año la Protectora de Animales de Lugo ha conseguido más de un centenar de adopciones internacionales de canes
Los canes que partían del albergue de la Protectora hacia el Reino Unido y Holanda. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Los canes que partían del albergue de la Protectora hacia el Reino Unido y Holanda. VICTORIA RODRÍGUEZ

Boomer es un cruce de labrador de casi seis años de edad. Llevaba más de media vida en el albergue de la Protectora de Animales de Lugo. Este jueves emprendía el largo viaje hacia su nuevo hogar, sito a unos 1.800 kilómetros de distancia.

Este es uno de los 13 canes que partían por carretera hacia Reino Unido y Holanda, al encuentro de sus nuevos dueños. En el último año esta sociedad ha conseguido más de una centenar de adopciones internacionales, sobre todo en tierras británicas.

"Se van los grandes olvidados, perros en los que nadie se fija y que llevan mucho tiempo en la Protectora, por su tamaño, edad, salud o simplemente porque no gustan", explicaba su vicepresidente, Juan Alberto Losada.

Este directivo recordaba el caso de Sito, un mestizo de 10 años que se marchó este mes a Reino Unido, que tiene una enfermedad degenerativa que le puede dejar ciego, que gracias a esa adopción internacional "disfrutará de sus últimos años de vida fuera de un canil".

"Viendo la cantidad de perros abandonados que hay, quisimos ayudar para que puedan ir más socializados a su hogar definitivo"

Esas adopciones internacionales son posibles gracias a la labor de Lucía Cabodevila, una enfermera lucense que ejerce en Reino Unido, que junto con otra voluntaria, Susana Pérez, esta desde Lugo, se encargan de publicar los perros, localizar adoptantes válidos, enviar cuestionarios, organizar visitas y hacer videoconferencias con los posibles nuevos dueños.

ACOGIDA TEMPORAL. Antes de que sean adoptados, los perros pasan unas semanas en una casa de acogida para que así se vayan adaptando a la nueva vida que les espera.

Boomer estuvo en Ribadeo, en el domicilio de María José Lodos y su pareja. Esta explicaba que colabora con la Protectora animada porque sus hijos, Irene, de 4 años, y Borja, de 9, querían tener un perro.

Esta ribadense se despedía este jueves de Boomer y daba la bienvenida a Rufo, un mastín de seis años al que acogerá en su casa hasta que dentro de dos semanas parta también hacia tierras británicas.

Los que se marchan para otros países son adultos, algunos de ellos enfermos. Nunca se envían cachorros

"Viendo la cantidad de perros abandonados que hay, quisimos ayudar para que puedan ir más socializados a su hogar definitivo", afirmaba María José Lodos.

De buscar esos adecuados hogares de acogida se encargan otras dos voluntarias de la Protectora, Natalia Carreira y Eva Daviña.

"Es duro a veces tener a un perro en casa uno o dos meses y tener que despedirlo después, ya que, aunque saben que se van para llevar una buena vida, ya se crearon unos lazos importantes", decía Juan Alberto Losada, que recordaba que "se ven despedidas muy emocionantes entre perros y acogedores".

Los que se marchan para otros países son adultos, algunos de ellos enfermos. Nunca se envían cachorros. La voluntaria Luchi Sánchez se encarga de buscar los adoptantes para esas crías.

Comentarios