El teniente de alcalde de Lugo y máximo responsable de movilidad, Rubén Arroxo, tenía previsto recibir este miércoles a la Federación de Vecinos para escuchar las reclamaciones ciudadanas sobre el funcionamiento del transporte público recogidas por esa organización. A la cita se llegaba tras un desencuentro en la convocatoria de la misma: el Concello había anunciado que a la reunión asistirían Arroxo y el edil Alexandre Penas y dos representantes de la federación vecinal. Sin embargo, los representantes del colectivo tenían previsto acudir al encuentro con vecinos de todos los barrios y parroquias en los que han recogido reclamaciones sobre el servicio del bus.
Tras la reunión, el colectivo señalaba que no les habían dado soluciones, por lo que "irán hasta el final"
Finalmente, los representantes de los barrios no pudieron acceder a la cita en el Concello, ya que solo se dio paso a dos representantes y, el resto, se quedaron ante las puestas del Ayuntamiento. Con ellos estaba Jesús Vázquez, presidente de la federación vecinal, que prefirió quedarse al margen para que sus desencuentros con Arroxo no supusiesen un problema.
Tras la reunión, el colectivo señalaba que no les habían dado soluciones, por lo que "irán hasta el final", además de considerar "una falta de respeto" que no los hayan recibido a todos.
Finalmente, Arroxo propuso realizar una nueva reunión con la Federación y, después, hacer encuentros con las distintas asociaciones. Los vecinos han señalado que estudiarán la propuesta.
Arroxo reitera que hay 40 reclamaciones que no son ciertas, en el sentido de que no se corresponden con el funcionamiento real del servicio de bus, y alguna, como la que afecta a O Carqueixo, para la que ya se busca solución.