El nuevo auditorio ronda los seis años sin abrir y los arreglos previstos se retrasan

El Concello prescindió de la empresa que hizo el informe de deficiencias porque no compartía algunas de las soluciones que proponía y otra firma trabaja ahora para acabar el proyecto y sacar el trabajo a concurso público
La alcaldesa, Lara Méndez, en una visita al auditorio en marzo de este año. SEBAS SENANDE (AEP)
photo_camera La alcaldesa, Lara Méndez, en una visita al auditorio en marzo de este año. SEBAS SENANDE (AEP)

La apertura del nuevo auditorio de Lugo, un edificio cuya construcción se dio por terminada en abril de 2016, se ha encontrado con un nuevo contratiempo.

El Concello ha decidido prescindir de Inxenium, la empresa que el año pasado hizo el informe de deficiencias del inmueble, porque algunas de las soluciones que proponía no eran compartidas por los técnicos municipales -"porque no eran adecuadas ni duraderas"- y se resistía a incorporar las sugeridas por estos, algo necesario para que el Concello pueda contratar los trabajos. La firma debía cobrar 13.000, que no recibirá por no haber hecho el trabajo.

El proyecto del auditorio comenzó a fraguarse en 1997, la construcción finalizó en 2016 y el Concello lo recibió en 2020

El gobierno local explicó ayer que optó por encargar la preparación del proyecto a otra empresa y que el objetivo es que esté terminado cuando antes para poder licitar la obra. Inicialmente, la inversión prevista ascendía a 320.756 euros para los arreglos y a 65.000 para el ajardinamiento del entorno, pero no se puede descartar que la factura se incremente debido a que el paso del tiempo en un edificio sin uso no favorece su conservación.

El auditorio es una dotación gafada desde sus inicios, ya que primero se frustró el proyecto en el cuartel de San Fernando y el desencuentro entre la Xunta, que fue quien lo construyó, y el Concello, que es quien lo gestionará, continuó después. Hubo polémica por quién debía costear el equipamiento y el Concello acabó perdonando impuestos a la Xunta con ese fin.

El proceso de entrega tampoco fue fácil y se demoró porque el Ayuntamiento alegaba que no podía hacerse cargo del edificio con las deficiencias que tenía. Finalmente, el traspaso se produjo en junio del año pasado, pero desde entonces poco se avanzó.

Según el informe técnico encargado por el Concello, el edificio tiene fallos estructurales, como los que provocan filtraciones de agua en la zona de oficinas, y otros relacionados con la falta de mantenimiento y de uso. La garantía de algunos servicios caducó sin que llegaran a ser probados.
 

Otra incógnita | ¿Quién y cómo se gestionará?
Las citas electorales hacen milagros y puede que los artistas y el público puedan estrenar el auditorio antes de las municipales de 2023, aunque queda mucho por hacer todavía. El gobierno local sigue sin tener definido bajo qué fórmula se gestionará esta dotación, una cuestión que a los agentes culturales de Lugo preocupa casi tanto como la puesta a punto del edificio.

Programación a la altura
Aunque la capacidad de la sala más grande del nuevo auditorio es igual a la del actual, se espera que esta nueva dotación permita a Lugo entrar en nuevos circuitos culturales.

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