Las quejas por el mal estado que presenta el parque Rosalía de Castro no son nuevas. De hecho, hace apenas tres semanas, los usuarios ya mostraron su descontento por aspectos como el césped mal cuidado, las papeleras sin vaciar durante días o el estado de muchos bancos, atestados de deposiciones de pájaros hasta el punto de quedar prácticamente inservibles.
Ahora, a este abandono que perciben los ciudadanos en todo el recinto, se suman también las quejas por la falta de limpieza en la zona de las cuestas que llevan al pabellón municipal, que amanecen prácticamente a diario repletas de plásticos y botellas de cristal.
Y aunque la culpa del estado que presenta la zona es sin duda de la falta de civismo de algunas personas —en su mayoría jóvenes que se citan en el parque para hacer botellón, incluso entre semana, y se van del lugar sin recoger la basura que generan—, los ciudadanos exigen al Concello que no desatienda su limpieza.
"Es una vergüenza dar un paseo por el parque a las diez de la mañana y encontrarlo lleno de botellines de cerveza, papeles y vasos de plástico. Una zona verde en pleno centro de la ciudad no puede estar así de sucia. No quiero pensar en la imagen que se pueden llevar de nosotros los turistas que visiten el parque", comentaba este jueves un lucense.
"Es una vergüenza ver el parque a las diez de la mañana lleno de botellines de cerveza y vasos de plástico", dicen los usuarios
Su indignación coincidía también con la de los monitores de varios campamentos escolares que acudieron al lugar con los niños y decidieron regresar inmediatamente al punto de partida, ante el peligro que suponía para los menores el estado del parque. "Es una pena que no pueda aprovechar este espacio, pero tal y como está, no nos podemos arriesgar a que un niño se corte con un cristal o a que anden tocando los vasos y la porquería esparcida por todo el suelo", lamentaban.
Los usuarios piden al Concello que se encargue de adecentar el parque "en condiciones" y que vele más por mantener limpia la ciudad, ya que según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios que se presentó el pasado abril, la percepción de los lucenses sobre la ciudad empeoró y consideran que está sucia.
El informe reveló que Lugo era la duodécima ciudad de España con peor valoración de la limpieza. La satisfacción global de los lucenses fue de 40 puntos, cinco menos que hace cuatro años, y los factores que más influyeron en esa degradación son los excrementos de perros en la vía pública, las pintadas y carteles y la suciedad en el entorno de los contenedores.
