La nueva empresa de cátering escolar se estrena con desempeño irregular

El servicio en el IES Ollos Grandes fue aceptable, mientras que en el Lucus Augusti tuvo que ayudar el equipo directivo a distribuir la comida y se volvió a usar vajilla de plástico

Cocina del Basanta Silva. M.ROCA
photo_camera Cocina del Basanta Silva. M.ROCA

La empresa compostelana Aira se hizo cargo este lunes, por primera vez, de la gestión de los comedores escolares que hasta la semana pasada dependían de la firma salmantina Gescor, a la que la Consellería de Educación rescindió el contrato tras una serie de incidencias que dejaron a varios centros lucenses sin comida, entre ellos los institutos Lucus Augusti, Nosa Señora dos Ollos Grandes y el vilalbés Basanta Silva -en cuyas cocinas se prepara el cátering que luego se distribuye a los otros dos -. La primera jornada tuvo resultados irregulares, pues mientras en el Ollos Grandes todo se desarrolló de manera aceptable, en el vecino Lucus Augusti el equipo directivo tuvo que echar una mano para hacer el reparto de la comida porque la empresa solo envió a una persona para hacer esta labor y no daba abasto. Además, fue necesario utilizar vajilla de plástico.

A diferencia de lo que sucedió en días pasados, las cocineras del IES Basanta Silva tuvieron suministros para elaborar el menú, aunque llegaron un poco más tarde de lo esperado y eso las obligó a apurar en los fogones y a enviar el cátering con un poco de retraso. La falta abastecimiento fue producto del impago a proveedores de la anterior empresa, que también adeudaba sueldos a las trabajadoras.

DESARROLLO. La comida llegó a última hora de la mañana a los dos institutos de la capital, pero mientras en el caso del IES Nosa Señora dos Ollos Grandes, donde los lunes hay 48 usuarios, se ocuparon de la distribución del menú dos personas, en el IES Lucus Augusti, que solo cuenta con servicio los lunes y atiende a 65 personas, solo hubo una trabajadora para ocuparse de la distribución de la comida.

"Fai falla máis persoal e que veña con tempo suficiente para montar", indicó el director de este centro, Carlos Cazón, que indicó que la trabajadora hizo lo que pudo, pero "unha persoa é claramente insuficiente para atender o servizo", apuntó. Además, fue necesario usar vasos y platos de plástico por falta de vajilla de loza. Cazón expresó su deseo de que el lunes que viene los problemas estén solucionados.

En el IES Ollos Grandes, el comedor funciona todos los días, aunque de martes a jueves hay 20 usuarios, menos de la mitad que los lunes. El director del centro, Ramiro Gayoso indicó que en este caso, "a comida foi suficiente e chegou á súa hora, sen problema". Además, estuvo observando cómo se desarrollaba el servicio, que fue llevado a cabo por dos personas, y en ningún momento fue necesario que los docentes intervinieran para echar una mano. En este caso, además, se usó vajilla de loza.

En la primera jornada, los escolares comieron menestra de verduras y legumbres de primer plato y pescado frito con patatas cocidas, de segundo.

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