Un notario del Santander levanta acta de la demolición de O Garañón

El banco, principal acreedor en el proceso concursal del promotor de la fallida urbanización, volvió a recurrir al juzgado para pedir que se paren los trabajos que arrancaron estos días
Derribo de O Garañón. SEBAS SENANDE
photo_camera Derribo de O Garañón. SEBAS SENANDE

Un notario entró en la finca de O Garañón este viernes, a petición del Banco de Santander, para levantar acta de los primeros trabajos de demolición que se están llevando a cabo estos días. Y es que la entidad bancaria ha solicitado de nuevo en un juzgado lucense medidas cautelarísimas para intentar frenar el proceso de derribo de esta urbanización, anulada en firme por la justicia en 2017, cuando el Concello decidió no seguir recurriendo. El fedatario accedió a través de la valla que da a la Avenida República Argentina.

El Santander es el principal acreedor en el proceso concursal al que se vio conducida la empresa promotora de O Garañón a raíz precisamente de la paralización y posterior ilegalización de esta urbanización, situada al lado de las cuestas del Parque Rosalía de Castro.

Fue el banco quien concedió al ourensano Ricardo Iglesias la hipoteca para construir las torres y es quien más está peleando por mantenerlas en pie, aunque también el promotor presentó alegaciones en su momento contra el proyecto de derribo y la orden de ejecución dictada por el Concello, que es quien finalmente está asumiendo los trabajos de forma subsidiaria.

El Santander intentó desde el primer momento frenar el proceso, en vía administrativa y con diversos escritos enviados al Concello tanto antes como después del inicio del derribo, y en el juzgado, pidiendo medidas cautelares y cautelarísimas. Hasta el momento siempre fueron desestimadas. La entidad recurrió alguno de esos autos al TSXG, que aún no se pronunció, y ahora persiste con la solicitud de nuevas medidas cautelares.

El banco alega que el caso está sub iudice, pero el gobierno de Lara Méndez confía en que la respuesta del juez siga siendo la misma, máximo cuando hace unas semanas se resolvió el proceso judicial más importante que afectaba a O Garañón, la reclamación patrimonial del promotor. Esta fue desestimada en primera instancia y recurrida por el interesado ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que aún tardará en pronunciarse. 

Hasta que haya respuesta a la nueva solicitud de medidas cautelares, el Concello ha dado orden a la empresa que derriba O Garañón a que siga trabajando. El derribo comenzó esta semana, con una excavadora que está tirando abajo la estructura de los garajes de una torre que no tenía más que esta parte construida. Se prevé que el lunes llegue una máquina de grandes dimensiones, con un brazo articulado de 45 metros de largo, para empezar a tirar las otras dos torres, de nueve y diez alturas sobre rasante.