Los 27 fallecidos por Covid-19 en la provincia de Lugo

Lugo, provincia con menor letalidad de España, lleva más de un mes sin registrar ninguna muerte por coronavirus ► El perfil del paciente que murió a causa de la enfermedad es el de un hombre, de más de 80 años y pluripatológico
Dos enfermeras atienden a un paciente con Covid-19 en el Hula.XESÚS PONTE
photo_camera Dos enfermeras atienden a un paciente con Covid-19 en el Hula.XESÚS PONTE

La provincia de Lugo se reveló pronto como la de menor letalidad por coronavirus de España, solo más baja en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Hace más de un mes que no se ha producido fallecimiento alguno por este motivo, al menos según las cifras oficiales. En realidad, la monja Trinidad Prado, de 102 años, murió a consecuencia del coronavirus, pero como su PCR ya era negativa su caso no se incluye en la contabilidad oficial.

Al mismo tiempo, el último lucense fallecido por Covid-19 no ocurrió cuando se comunicó. Se dio a conocer en la primera semana de mayo pero se produjo realmente al principio de la pandemia. Es un paciente que murió en su domicilio —presumiblemente un enfermo paliativo— y que no se incluyó en el registro hasta ahora.

En total, son 27 personas las que han fallecido en Lugo por Covid- 19 según los datos del Sergas. "Quedan muchos datos por revisar y analizar todavía, pero, por lo que vemos, aquí ha ocurrido lo mismo que en otros sitios. No tiene una absoluta similitud con la gripe pero es una comparación útil. Las personas a las que van dirigidas las campañas de vacunación de la gripe son los mayores de 65 años y pacientes crónicos porque son los más vulnerables. Una persona joven y en principio sana puede morir de la gripe, pero son casos excepcionales. Lo mismo pasa con el Covid-19", explica Ramón Rabuñal, internista especialista en Enfermedades Infecciosas del Hula sobre cómo eran esos pacientes. El perfil no difiere de las series de otros países, se trata mayoritariamente de hombres ancianos y pluripatológicos.

"No está muy claro por qué las mujeres tienen formas menos graves de la enfermedad, pero así es"

La diferencia por sexos es una evidencia, también en Lugo. Hombres y mujeres tienen la misma probabilidad de infectarse pero los primeros tienen formas más graves de la enfermedad. Por tanto, ingresan más y también fallecen más. "No se sabe muy bien por qué ocurre pero ocurre", admite el doctor Rabuñal, que recuerda que no sería la única enfermedad en la que el sexo fuera un factor protector.

En Lugo, de 27 fallecidos, solo 7 eran mujeres, un 35% del total. En cuanto a la edad la media del conjunto de pacientes es de 81,5 años, siendo la más joven una mujer de 64 años y el mayor, un hombre de 92. Observando por edad y por sexo se percibe que las mujeres fallecidas eran ligeramente más jóvenes que los hombres, con una media de edad de 80,5 años y los hombres de 82,5.

Los mayores son la población más vulnerable frente al Covid-19 y otras enfermedades infecciosas no solo por la edad específicamente sino porque, a mayor edad más probabilidad de tener alguna enfermedad. Aunque se sabe que el nuevo coronavirus ha afectado gravemente a personas jóvenes y sanas, algunas de las cuales han llegado a fallecer, y aunque se desconoce qué es exactamente lo que predispone a unos a tener formas leves de la enfermedad y a otros, formas graves, lo cierto es que en Lugo no ha muerto nadie menor de 60 años y la inmensa mayoría pasaban de los 80. Todos, además, con enfermedades crónicas.

"Son las mismas patologías que encontramos en otras series de enfermos, de China o Italia. Quizás aquí con mayor presencia de diabetes e hipertensión y menos de enfermedades pulmonares", explica el doctor Rabuñal. En varios casos, además, las personas fallecidas por coronavirus en Lugo tenían enfermedad renal.

FRAGILIDAD. En general, son las personas frágiles y vulnerables las que tienen más posibilidad de que se les complique una enfermedad infecciosa. En este caso ha sido Covid-19 pero podía haber sido otra.

Al mismo tiempo, son pacientes que no son candidatos a ciertos tratamientos, que tendrían para ellos más perjuicios que beneficios.

Sería el caso, por ejemplo, de la mujer que falleció en la residencia de la tercera edad del Foz. En su momento, la geriatra Rocío Malfeito explicó que a todos los pacientes en centros sociosanitarios de la provincia se les había hecho una valoración de fragilidad. A los frágiles, como esa mujer, se les administraba tratamiento para el Covid-19 en el propio centro, sin traslados al hospital ya que no estarían en condiciones de recibir tratamientos más agresivos.

Ocurre así, por ejemplo, con la intubación. Muchos pacientes graves de Covid-19 precisan de ingreso en Uci y ventilación mecánica, pero esta es una maniobra delicada que no se puede aplicar a todo el mundo. El doctor Rabuñal explica que seleccionar al paciente que puede recibirla no depende tanto de la edad como del estado general de salud de cada persona.

Recuerda que, mientras permanece intubado, el paciente debe estar sedado. Es la máquina quien respira por él y su inacción es absoluta. "Si una persona no tiene una reserva muscular lo suficientemente amplia no va a poder respirar por si mismo después de que le retiren el tubo", explica.

Se trata de una técnica compleja, que permite la oxigenación de pacientes que no pueden respirar por sí mismos pero que tiene posibles efectos negativos, como las infecciones.

La respuesta inmune de los mayores, poco eficaz ante virus nuevos, puede ser otra de las razones por las que los mayores se han visto más afectados por el Covid- 19, con formas de la enfermedad más grave.

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