Shinova: "No nos cerramos a nada, nos gusta experimentar"

Shinova significa energía nueva. De esa manera, inició este grupo vasco, pero con raíces gallegas, su carrera en la música. De esto hace ya tres años 
Gabriel de la Rosa, en medio, con el resto del grupo. EP
photo_camera Gabriel de la Rosa, en medio, con el resto del grupo. EP

Con esa declaración de intenciones que es su nombre, –energía nueva, en clave—, decidieron experimentar con su materia prima —la música— para contar parte de su vida y sus historias cotidianas a la gente. Cuéntenos algo de la historia del grupo.

¿Tuvo algo que ver un ovni que avistaron en una tarde de julio, como confiesan en su web?

Eso fue algo que pusimos en la bio para que resultara llamativo.

¿Pero vieron el ovni?

Puede que sí, aunque fuese con la imaginación. Fue un verano muy bonito. La formación actual del grupo no es la misma que la de entonces. Empezamos Ander Cabello y yo subiendo canciones a Myspace.

¿Cómo se llamaban?

No nos pusimos nombre, solo subíamos las canciones. Luego, decidimos ponernos Shinova, de forma temporal, y así quedó.

¿Qué significa Shinova?

Es un juego de palabras entre chi (shi, que escribimos nosotros, y significa energía en la filosofía china) y nova (nueva). ¡Hicimos esto porque el nombre de Los Rodríguez ya estaba pillado!

¿Cómo les fue durante este tiempo de pandemia?

Llevamos todo el año de gira. Tenemos un gran equipo que hace posible todo esto y, dentro de lo que cabe, recibimos muchas alegrías. La respuesta de la gente es tremenda. Siempre fue muy respetuosa y ha sabido contenerse en un momento en que nos es fácil hacerlo. Háblenos de su último disco, ‘La buena suerte’. Es un disco que hace un retrato de esa etapa anterior al covid porque las canciones ya estaban compuestas de antes.

¿No incluyen ninguna referencia a la pandemia?

Hay dos temas que se hicieron en el confinamiento: ‘Te debo una canción’, donde se habla de lo que se siente al estar lejos de la gente que queremos, y ‘Torre de naipes’, que hace referencia más a la situación sanitaria. La producción del disco fue a distancia pero en junio de 2020 nos reunimos todos de nuevo y fue muy bonito reencontrarnos.

¿Es el de este viernes el primer concierto que dan en Lugo?

Creo que sí. Galicia es una tierra que sentimos como nuestra por el trato y por las raíces que tenemos todos ahí. Mi abuelo era de Ferrol; el batería, Joshua Froufe, tiene apellido gallego y los otros miembros del grupo también tienen sus orígenes en Galicia.

Si tuvieran que autodefinirse, ¿con qué etiqueta se quedarían?

Con la de que hacemos música. Suena grandilocuente o pedante pero nos gusta experimentar, no nos cerramos a nada. Poner etiquetas es un error y de eso se encargan los críticos. Parece que ciertas canciones cuentan sus historias personales... Hablamos de lo que sabemos. A veces, intentamos decorar la historia pero, generalmente, es verídica. La música nos ha salvado muchas veces y nos dio alas durante este último año y medio como sociedad. Nuestra intención es expresar nuestra vida a través de la música, enviar las canciones al mundo y que las recoja quien las encuentre. Eso es muy bonito, cuando una canción pasa de ser tuya a ser de otra persona.