Un niño de 11 años colocó la nota con un aviso de bomba falso que el martes por la noche obligó a desembarcar en Fuerteventura a los pasajeros de un avión con destino a Galicia, en el que viajaban varios lucenses.
El niño puso la nota, que firmó como el terrorista, en la bandeja de uno de los asientos del avión. La nota, aunque tenía pocos visos de verosimilitud, obligó a activar el protocolo de seguridad, por lo que los pasajeros fueron desembarcados hasta que se hizo una revisión completa del aparato.
Branca Rodríguez Pazos, exconcejala en Lugo y exjefa territorial de servicios sociales de la Xunta, que estaba en el avión, destacó este miércoles que todos los pasajeros reaccionaron con tranquilidad cuando el piloto les explicó la situación.
Detalló que la alerta saltó cuando estaban a punto de despegar y que el viaje se retrasó horas, por lo que los pasajeros llegaron a Lugo sobre las cuatro de la madrugada. Rodríguez Pazos consideró que debería imponerse un correctivo al menor, dado el trastorno que generó su actuación irresponsable en un avión en el que, por ejemplo, había personas en silla de ruedas, detalló.
