Ningún familiar ha visitado o ha pedido acoger al niño que fue víctima de maltrato

El bebé de dos meses será trasladado este sábado al hospital La Paz de Madrid para ser operado de un desprendimiento de retina. Viajará en ambulancia con una enfermera y durante el ingreso estará acompañado por cuidadores contratados por la Xunta
Cartel en la puerta de la vivienda familiar. XESÚS PONTE
photo_camera Cartel en la puerta de la vivienda familiar. XESÚS PONTE

Ningún familiar ha solicitado a la Xunta el acogimiento del niño de dos meses ingresado desde el pasado día 16 en el Hula por las secuelas de un presunto maltrato continuado a manos de sus padres. Tampoco ha sido visitado por nadie, a excepción del personal del servicio de Menores.

Desde la Xunta se puntualiza que, ante un proceso de acogida, se puede optar inicialmente por un familiar directo del niño, pero siempre después de hacer una investigación de esa persona para comprobar que está en condiciones de hacerse cargo del menor. Si no es ese el caso se opta por una familia de acogida.

Los padres fueron citados por la Policía para acudir el pasado jueves al servicio de Menores, pero la madre llamó por teléfono avisando que no se presentarían. El objetivo de la cita era informarles de qué supone perder la custodia temporal de su hijo y de su derecho a reclamar, pero también preguntarles por sus familiares. La madre es lucense, pero la familia del padre es de Badajoz.

De cualquier forma, la Administración autonómica, que ha asumido la custodia del bebé, aún tiene tiempo para designar una familia, ya que el pequeño sigue hospitalizado. Está previsto que este sábado sea trasladado al hospital de La Paz en Madrid para que la próxima semana pueda ser operado de un desprendimiento de retina. El centro madrileño es el de referencia a nivel nacional para este tipo de intervención, de las que hace unas 35 cada año.

El niño será trasladado al hospital La Paz de Madrid para ser operado de un desprendimiento de retina

El pequeño será trasladado en ambulancia, previsiblemente en compañía de personal de Enfermería. Si las circunstancias fueran otras también iría en el transporte, además del personal sanitario, uno de sus padres. Durante el ingreso en La Paz, estará permanentemente acompañado por un cuidador. La Xunta contrata cuidadores para esta labor, que se turnan las 24 horas del día y están en contacto continuo con el servicio de Menores por si hubiera que tomar alguna decisión sobre el pequeño. Si el niño recibe el alta después de la intervención, será entregado a la familia de acogida a su vuelta a Lugo. En caso contrario, regresará a la unidad de Neonatos del Hula.

El pequeño, nacido en el hospital pero del que no se sabe si tuvo contacto posterior con el sistema sanitario, fue llevado por sus padres el día 16 a un centro de salud, donde lo derivaron a Urgencias Pediátricas del Hula. Allí los sanitarios activaron el protocolo de maltrato, lo que llevó a la detención de los padres, acusados de violencia doméstica y abandono familiar. Con posterioridad, y a propuesta de Fiscalía, fueron puestos en libertad.

FUERTE RECHAZO VECINAL

Los vecinos de la Rúa Irmáns Carro todavía están horrorizados con la acusación de violencia doméstica y abandono que pesa sobre los padres del bebé y también sobre la tonelada y media de basura con la que convivía la familia. Tanto es así que el rechazo y el silencio se unen a partes iguales en cuanto se saca el tema.

"Seguro que no salen de casa porque saben que, si lo hacen, la gente los insulta y va a por ellos. El jueves por la tarde llegaron escoltados por la Policía Local y oyeron de todo. Nadie quiere saber nada de ellos", decían varios vecinos. El ambiente de crispación era tal que, incluso, algún policía tuvo que hablar con algunos de los vecinos para que se calmasen y cesasen en su actitud, según afirmaba ayer un testigo.

Ese sentimiento de rechazo quedó reflejado también en una nota que un anónimo dejó colgada ayer en la puerta de su casa. La nota ponía textualmente: "Hijos de... Van a arder en el infierno". La pareja fue vista ayer, sobre las ocho de la mañana, entrando en su casa. Sin embargo, poco salió de la vivienda. Algún vecino llamó a su puerta pero no le abrieron. Mientras tanto, la conmoción es absoluta en el barrio.

Basura en la casa: el Concello podría cobrar la limpieza
La concejalía de Servicios Generales, a cargo de Cristina López, del BNG, estudia la posibilidad de pasar al cobro la factura de la limpieza de la casa de la pareja. se retiró tonelada y media de basura. En ella intervinieron, además, tres empresas. Urbaser aportó camiones y personal para retirar la basura; otra firma se encargó de fregar y una tercera de la desratización y desinfección de la vivienda.

SALUD PÚBLICA
El operativo fue dirigido por la concejalía de Medio Ambiente, del PSOE. La intervención de la de servicios generales se debe a que es la que asume las competencias de salud pública.