La nevada que este miércoles cayó sobre Lugo y dejó la ciudad cubierta de un ligero manto blanco provocó algunas incidencias menores, según informaron fuentes municipales, como el hecho de que hubiese que desviar de su trazado habitual dos líneas del bus urbano.
El teniente de alcalde de Lugo, Rubén Arroxo, explicó que la nieve dificultaba la circulación de los autobuses por la calle Monforte, debido a la pronunciada pendiente de esa vía, por lo que se tomó la decisión de desviar esos transportes, hasta que los servicios municipales echaron sal para garantizar la seguridad de la circulación.
De hecho, operarios de Ecolugo y efectivos de Protección Civil tuvieron que echar sal en varias localizaciones de la ciudad para derretir la nieve que había cuajado esta mañana a causa de las copiosas precipitaciones.
En cuanto a las inundaciones que afectan al entorno del río Miño, el Ayuntamiento de Lugo confirmó que la situación ha mejorado en las últimas horas. El nivel del agua ha bajado en torno a 30 centímetros, de modo que ha sido retirada la señalización que avisaba de la posibilidad de que el agua alcanzase la calzada.
En todo caso, permanece cortada la Avenida de Álvaro Cunqueiro, que da acceso al Colegio da Ponte, cuyas instalaciones han resultado afectadas por las inundaciones, así como los paseos del Rato y del Miño y el acceso a la escuela de piragüismo.
Parte de las instalaciones del Club Fluvial permanecen bajo el agua, al igual que la planta baja del Balneario de Lugo y las inmediaciones de la Fábrica da Luz.
En ese mismo entorno, los Bomberos de Lugo tuvieron que intervenir el martes para achicar el agua que entró en la planta baja de una vivienda en la Calzada da Ponte, sin provocar daños personales.
