Se niega al test de alcoholemia, abolla su vehículo y rompe un cristal en comisaría

El conductor, de 23 años, se negó a soplar, se lanzó sobre el capó de su turismo para que no se lo llevara la grúa y atacó a los agentes. Fue detenido y acusado de cuatro delitos
La calle Doutor Balanzá, donde se durmió el conductor. AEP
photo_camera La calle Doutor Balanzá, donde le dieron el alto al conductor. AEP

Agentes de la Policía Local de Lugo detuvieron el día de Navidad a un conductor, de 23 años de edad y vecino de Lugo, que se negó a realizar la prueba de alcoholemia, causó daños en su propio coche cuando se lo llevaba la grúa y rompió un cristal en comisaría.

Los hechos tuvieron lugar sobre las diez menos cuarto de la mañana del pasado día 25, cuando una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio detectó por la Rúa Doutor Balanzá la “circulación irregular” de un vehículo. Los agentes observaron que el conductor presentaba signos de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas o drogas, por lo que le pidieron que se sometiera a las pruebas de alcoholemia, pero el hombre se negó “en repetidas ocasiones”. Además, cuando los policías le explicaron que su conducta podría ser constitutiva de delito, el hombre comenzó a mostrarse agresivo.

Los agentes solicitaron la intervención de la grúa municipal para retirar el vehículo al depósito, ya que carecía de seguro y además el conductor estaba implicado en un delito contra la seguridad vial, pero el hombre intentó introducirse en el turismo, “entorpeciendo la labor de enganche”. Además, de forma repentina, cerró violentamente la puerta del vehículo contra la mano de uno de los agentes, ocasionándole lesiones. El propietario del coche llegó a tirarse incluso encima del capó y lo abolló con su propio peso. Finalmente, y tras encararse de nuevo con los policías, el conductor fue reducido, inmovilizado y esposado, “procediendo a su detención, a la que ofreció grave resistencia”, señalaron.

Tras el arresto, el hombre fue trasladado a un centro médico y mantuvo en todo momento una actitud agresiva. Acto seguido, fue conducido a la jefatura de la Policía Local, donde fracturó un cristal de la entrada y lanzó varias patadas a los agentes, sin llegar a alcanzarlos. Tal y como señaló el portavoz del cuerpo, durante el traslado, el detenido también causó daños en el vehículo policial, “doblando el marco de la ventanilla de la puerta trasera izquierda”.

Por estos hechos, los agentes le abrieron diligencias por dos delitos contra la seguridad vial, uno por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicos y/o drogas y otro por la negativa a someterse a las pruebas reglamentariamente establecidas. Asimismo se le instruyen diligencias por un delito de atentado a agentes de la autoridad, resistencia y desobediencia grave y daños a la propiedad municipal.