El Índice de Calidad del Aire, que elabora el Ministerio de Transición Ecológica y divulga a través de una página web, señala a Lugo desde hace días como una de las ciudades españolas con un aire más contaminado.
Junto al punto rojo con que marca a la ciudad, el ministerio advierte que "toda la población puede experimentar efectos negativos sobre la salud y los grupos de riesgo efectos mucho más serios". Por ello, recomienda a los ciudadanos reducir, o evitar en el caso de los grupos de riesgo, las actividades al aire libre.
En concreto, para la población general se recomienda "reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre, especialmente si se experimentas tos, falta de aire o irritación de garganta".
A los grupos de riesgo y personas sensibles se les aconseja "reducir las actividades al aire libre, y realizarlas en el interior o posponerlas para cuando la calidad del aire sea buena o razonablemente buena", así como seguir "el plan de tratamiento médico meticulosamente".
La situación, que se atribuye a la acumulación de días de niebla y a la prolongada combustión de las calefacciones al ser los días muy fríos, ha generado preocupación entre algunos vecinos.
No obstante, Xunta y Concello coincidieron ayer en defender que no se da una situación de riesgo.
El departamento de Medio Ambiente de la Xunta entiende que "no es un problema serio" y dice que, de serlo, actuaría activando el protocolo de episodios de contaminación.
Señala que se trata de un episodio de niveles algo más altos de lo habitual de PM10 debido a varios factores, como pueden ser la niebla o el aumento del uso de la calefacción. Agrega que, en el caso concreto de la niebla, los equipos automáticos de PM10 no distinguen el origen natural o antropogénico de las partículas. Por eso, los días de niebla se registran valores más altos de lo habitual de partículas, lo que no significa que haya un aumento de la contaminación. Es un fenómeno similar al provocado por los aerosoles marinos, sostiene la Xunta.
En tanto, el Concello remarcó que el ministerio no ha alertado de una situación de riesgo y defiende que la mayoría de los días la calidad del aire es buena o muy buena en la ciudad, aunque la concejalía de medio ambiente asegura que hará un seguimiento de la situación.
La niebla, que implica la ausencia de viento, puede provocar que estos días haya mayor concentración de la contaminación procedente del tráfico y de las calefacciones, apunta también la concejalía, pero entiende que es una situación excepcional y recalca que no ha sido alertada de que haya riesgo para los vecinos.
Con todo, el gobierno local insiste en que trabaja para cambiar el modelo de movilidad de la ciudad, impulsando que los ciudadanos se muevan a pie o en bicicleta, para reducir las emisiones contaminantes del tráfico.
Desde la alcaldía se insistía ayer en que en la agenda de Lara Méndez está cambiar la movilidad de Lugo y las formas de vida y que en esa línea van medidas como el carril bici de 14 kilómetros, el bosque urbano de veinte hectáreas en As Gándaras o los huertos urbanos.
También desde el área de movilidad, que dirige Rubén Arroxo, insistían este viernes en que se está actuando para mejorar la situación y enmarcaban en ese objetivo medidas como los avances en materia de peatonalización o la reforma del transporte público, para reducir la presencia de coches.
Los informes de calidad del aire del Ministerio de Transición Ecológica atribuyen a Lugo una situación peor que la de cualquiera de las grandes ciudades españolas, incluida Madrid.
