La prolongación del llamado veroño no aleja la amenaza de las avispas asiáticas de la ciudad y los vecinos de varias barrios afectados por las velutinas se lamentan de que desde los servicios habilitados por la Xunta para retirar los nidos detectados no actúan, ya sea por "falta de medios" o porque piden a quienes dan la alerta que identifiquen a los propietarios de las fincas donde se ubican.
Esto último es lo que les ha ocurrido a los vecinos de Albeiros que hace días denunciaron la presencia de un nido de velutina de grandes dimensiones en la copa de un árbol de un solar de este barrio. De hecho, uno de los residentes llegó a decir que tiene el tamaño de "una bombona de butano".
Quienes llamaron a los servicios de retirada de la Xunta criticaron que la respuesta dada fue que no podían actuar porque se trataba de una finca privada, por lo que les instaban a los afectados a buscar al propietario para pedirle permiso para entrar. Los vecinos se lamentan de que tengan ellos que hacer un trabajo que corresponde a la administración, que es la que tiene la capacidad de saber quién es el dueño de los terrenos.
SIN MEDIOS. Otros afectados desde hace días por las velutinas son los vecinos del número 45 de la calle Mar Cantábrico. En este edificio de cuatro plantas hay un gran nido en la cornisa, por lo que la comunidad de propietarios alertó a los servicios de la Xunta para que procediesen a su retirada. Los afectados se vieron sin embargo sorprendidos cuando los operarios que se desplazaron hasta el inmueble para retirar el nido explicaron que no podían llegar al mismo porque no disponían de los medios necesarios para hacerlo, por lo que instaron a los residentes a cerrar la ventanas y esperar a que el frío acabase por llevarse a los peligrosos insectos a otro lugar.
La comunidad de propietarios critica la respuesta dada a su petición y alerta del riesgo que están padeciendo.
Lo mismo ocurre en el barrio de A Ponte, donde desde hace tiempo existe un gran nido de avispas asiáticas en las inmediaciones del camino Agro da Ponte. Los vecinos dicen que se trata de una zona con varias viviendas en las inmediaciones, por lo que consideran urgente que se proceda a la retirada.
