Del nido de O Carme a la incubadora de O Veral

Dos de los tres polluelos de halcón peregrino nacidos en el nido localizado en abril en O Carme reciben cuidados en el centro de recuperación de fauna de la Xunta tras tener problemas para empezar a volar en libertad en la naturaleza 
Una de las crías de halcón peregrino en el centro de recuperación de fauna de O Veral. APRAFOGA
photo_camera Una de las crías de halcón peregrino en el centro de recuperación de fauna de O Veral. APRAFOGA

El centro de recuperación de fauna de O Veral cuida dos ejemplares de halcón peregrino nacidos en el nido descubierto a mediados de abril en la Ronda do Carme.

El nido contaba con cuatro huevos y nacieron tres polluelos, pero dos tuvieron problemas para empezar a volar en libertad y fueron recogidos para poder ayudar a su desarrollo hasta que estén en condiciones de volver a la naturaleza. El otro siguió su crianza en libertad.

Los que están siendo cuidados en las instalaciones de la Xunta en O Veral van superando los problemas que sufrían y que impedían su crianza libre en la naturaleza.

El nido se localizó a mediados de abril y fue protegido para evitar alteraciones o perjuicios al proceso natural de cría de la especie, incluida en un régimen de preservación.

El nido contaba con cuatro huevos y fue localizado en la zona de Ronda do Carme, en el casco urbano de la ciudad, expuesto al paso de vecinos y curiosos, por lo que los agentes ambientales adoptaron medidas para protegerlo e impedir el acceso de personas.

La intervención pretendía garantizar el proceso de cría sin que nada alterara la tranquilidad, ni de los huevos ni del ejemplar que acostumbra a anidar todos los años en esa misma zona de la ciudad, señaló entonces la Xunta.

El halcón peregrino está catalogado como una especie silvestre en régimen de protección especial, una lista que incluye todas aquellas poblaciones de fauna que requieren una atención especial, así como las que inscritas en directivas europeas y convenios internacionales ratificados por España.

La presencia de la especie está generando gran expectación en Lugo. A muchos lucenses les llama la atención en especial la presencia de al menos un halcón en la catedral. Dado que es un depredador de palomas, su presencia contribuye a controlar la población de palomas, en este momento bastante descontrolada en la ciudad, lo que supone un problema para, entre otras cosas, la preservación del patrimonio. 

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