Los restos romanos hallados en la excavación en O Carme se corresponden con un espacio de servicios. Los arqueólogos barajan que la construcción sea altoimperial y confirman que se trata de una cocina, con un hogar construido directamente sobre el suelo, y un espacio que probablemente servía de almacén.
La cocina estaba conectada con otra estancia de servicio, probablemente almacenes u otro tipo de espacio similar, según apunta el informe arqueológico.
El estudio de la edificación ha permitido constatar que hubo reformas del edificio original, una ocupación posterior que afectó a la construcción. A partir de ahora, el análisis de los materiales arqueológicos permitirá establecer la evolución que tuvo en el tiempo la construcción y los usos que se le dieron.
La excavación ha abarcado de momento a una superficie de 65 metros cuadrados, que se ampliará, confirmó el Concello. El avance podría permitir aclarar incógnitas, ya que ahora no se cuenta con la planimetría completa del edificio y eso no permite vincular la cocina con otro tipo de actividades y habitaciones de la casa.
"De todas formas las características de los muros exhumados, algunos de ellos totalmente exentos, las proximidad a otros espacios y la falta de otras infraestructuras, con lo descubierto hasta el momento, hace pensar en una edificación perirurbana de producción, perfectamente orientada a la vía XIX, quedando todavía por esclarecer si esta instalación sería solamente de autoabastecimiento o destinada al comercio interno de la ciudad", señalan los arqueólogos. Los objetos excavados ayudarán a descubir si había actividad textil, agrícola o talleres, apunta el estudio inicial.