NECROLOGÍA: El sonido de un clarinete despide en la ciudad de Lugo a Ángel Sandar Blanco

Puso en marcha en la década de los 70 la sucursal del Banco de Bilbao en la Avenida da Coruña de la capital lucense

Nació en febrero de 1931, siendo el menor de cinco hermanos, en el seno de una familia donde la música tenía una gran relevancia. Su padre era director de la conocida banda de Vilacendoi. Ángel Sandar Blanco se inició en el clarinete cuando aún no llegaba a los pedales de la bici.

Estudió profesorado mercantil y aprobó las oposiciones al ya desaparecido Banco de La Coruña. Inicia su actividad laboral en Mondoñedo y, tras cuatro años, regresa a Lugo, donde pone en marcha en la década de los 70 la sucursal del Banco de Bilbao en la Avenida da Coruña. En la misma década inicia su andadura empresarial con Transportes Auto-Radio, que gestionó con su hermano Ramón.

Si bien su mejor empresa fue la que inició en 1955 al casarse con María Luisa Picado Barrio, siendo su compañera de vida durante más de 60 años. De esta unión nacieron sus tres hijos: María Ángeles, María Luisa y Miguel Ángel, de los que se encontraba muy orgulloso, igual que de sus nietos Leticia e Íñigo, Josma, Borja, Alejandra, Miguel y Águeda y de sus yernos y nuera, Juanjo Franco Uribarri, José Manuel Rozas Bello y María José Romero Frais.

El jueves le dieron el último adiós a los sones de un clarinete en una sentida y emotiva ceremonia, celebrada en la iglesia de San Antonio de Padua de Lugo, arropado por su familia y amigos.

Descanse en paz.

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