NECROLOGÍA | Jesús Gorgoso

Conocí en mi infancia a Jesus Gorgoso. En muchas ocasiones lo acompañé en su coche, cuando su hijo jugaba al baloncesto en Rosalía. Era un apasionado de la vida, un maestro con ganas de enseñar, un hincha del Breogán que quería a Lugo y al baloncesto, un padre y un marido espectacular. Isabel de la Peña, a ti te conozco también desde hace muchos años, mis palabras de esperanza son para ti, porque en Suso sus anhelos ya se han cumplido, cuando uno es bueno y durante una vida dura, el Señor lo encuentra maduro, lo llama para que vaya con él, y desde allí nos siga vigilando a los demás, a los que todavía no hemos merecido esta dicha. Durante la enfermedad de Suso, no solo has estado al pie del cañón, sino que hasta con tus cantos, tus encantos con todos, y tu saber estar han disimulado perfectísimamente todo lo que estabas pasando. Desde aquí solo decirte algo: vive esperanzada, porque un día tanto Suso como tú, los dos juntos a dúo, interpretaréis cantos de alabanza al Padre. Mientras tanto, lo mínimo que necesites, aquí estamos tus amigos para decirte que no estás sola. Suso y nosotros te querremos y cuidaremos. Suso Gorgoso hasta siempre. UN AMIGO DE LA FAMILIA