El mundo de la empresa de Lugo llora el fallecimiento el pasado domingo de Enrique Castro Ramos que, junto a su hermano José María, era uno de los administradores de la sociedad Ramil Incubación Avícola.
Los actos fúnebres por este empresario, que contaba 57 años de edad, se celebrarán en la más estricta intimidad por expreso deseo de la familia, dadas las restricciones establecidas por las autoridades sanitarias debido a la pandemia.
Enrique Castro formaba, junto a su hermano, la segunda generación que cogió las riendas de esta empresa avícola, sita en San Xoán de Tirimol y que cuenta con casi medio centenar de trabajadores. Fue su padre, José Castro Carballo, quien la constituyó hace 56 años años, en 1964, entonces como Granja Ramil.
Pero el origen de esta empresa de la familia Castro-Ramos se remonta a mediados del siglo pasado cuando José Castro y su esposa, Ramona Ramos, montaban una granja de pollos. En 1955 comprarían la primera incubadora pues el mercado demandaba pollitos para engorde.
