Mari Carmen Navascués presentó viernes en la Biblioteca pública de Lugo su primera novela, 'La sirena de Fonmiñá', una historia de ficción que recoge, entre otros, "escenarios reales y elementos costumbristas" de la provincia lucense. La escritora, natural de Cintruénigo (Navarra), asegura que todo surgió a raíz de su actividad como genealogista. En busca de sus propias raíces, llegó hasta Mondoñedo, en concreto al antiguo orfanato.
"Una fuerza misteriosa me condujo hacia un edificio que, por casualidad, era el orfanato donde criaron al ancestro de mi marido", cuenta. Fue al enterarse de la poca distancia que había entre sus antepasados, naturales de una aldea asturiana a apenas 50 kilómetros de allí, y los de su marido cuando se le "encendió la bombilla" y dijo: "Voy a escribir una historia sobre el encuentro de nuestros tatarabuelos", aunque no contaba con la aparición de Sabela, personaje que acaparó toda la novela.
La novela es como una guía de viajes, salen muchos pueblos, sobre todo de Galicia, Asturias y León
El libro, que tiene lugar en el siglo XVIII, cuenta la historia de una joven, Sabela, que sufre abusos de su padre y se ve obligada a afrontar una vida miserable rodeada de alcoholismo, esclavitud, prostitución o violencia machista. "Son temas que se esconden en la sociedad, y el libro pretende despertar al lector esa dura realidad", explica Navascués. Entre ellos también está la situación de la mujer, "que aunque hayamos avanzado, tenemos aún trecho por recorrer", dice.
La autora trató de retratar ese mundo de ficción a través de las dos caras que toda persona tiene: una llena de luz y otra más oscura, que siempre se intenta tapar. Se ve desde la portada, con esos dos rostros caracterizados.
En cuanto a los escenarios, la trama se ambienta en los lugares más emblemáticos de la provincia lucense, como la capital, Meira, Mondoñedo o la laguna de Fonmiñá. "Es como una guía de viajes. Salen muchos pueblos, sobre todo de Galicia, Asturias y León", detalla Mari Carmen Navascués. No obstante, aparecen otros lugares, como Italia y Cuba, con el objetivo de ofrecer una perspectiva amplia del siglo XVIII al estar "poco presente en la literatura española".
Para dar a conocer mejor la historia, la Biblioteca pública de Lugo tuvo el gusto de proyectar un vídeo sobre la novela, donde se enseñaban los escenarios y se daba alguna que otra pista sobre los sucesos que ocurren.
Mari Carmen Navascués comenzó a escribir desde joven relatos cortos y poesía. Ganó en 1995 el primer premio de Cuentos Infantiles-Juveniles no Sexistas de la librería de mujeres 'Una palabra otra', de Zaragoza, y en 2009 el Concurso de Voluntariado de Anfas.
Estuvo trabajando de administrativa y dependienta, pero fue su pasión por la genealogía la que la llevó hasta Mondoñedo y donde decidió escribir esta novela al descubrir el edificio hacia el que el universo se empeñaba en dirigir sus pasos, el mismo que ahora le ha servido de punto de partida para 'La sirena de Fonmiñá'.
