La carretera de circunvalación de la N-VI en la ciudad sigue sin contar con un proyecto de desdoblamiento por parte del Ministerio de Fomento a pesar de que la vía ha visto cómo se duplicaba el tráfico de vehículos, la gran mayoría de ellos ligeros, durante los últimos 20 años.
Las cifras sobre el volumen de circulación de las que dispone el ministerio indican que este año se registraba un media diaria de 25.000 vehículos en el tramo más transitado, que discurre entre el cruce con la carretera de Santiago y el alto de Garabolos. Sin embargo, en el año 2000 los sistemas de control de Fomento registraban en esta vía en Lugo un paso diario de entre 12.000 y 13.000 automóviles, lo que da idea de la carga de tráfico que ha acumulado esta infraestructura durante los últimos años y que incluso llegó a alcanzar los 30.000 vehículos en 2007.
Fomento, aunque no tiene proyecto para desdoblar esta vía, dice que sí contempla hacerlo en el tramo con más intensidad de tráfico, aunque de momento baraja otras opciones para mejorar la seguridad vial en el citado trayecto, como la creación de carriles de aceleración y desaceleración en intersecciones, mejoras de señalización, balizamiento y defensas, explican fuentes ministeriales.
Además, se recuerda que están en fase de redacción dos proyectos que afectan a esta vía, la creación de un vial de conexión del puente blanco con A Volta da Viña en paralelo a la N-VI, así como la creación de una glorieta en el cruce con la Avenida Afonso X, ambos proyectos comprometidos en la etapa de la popular Ana Pastor al frente de Fomento y que todavía no se han ejecutado.
Fomento baraja otras opciones como la creación de carriles de aceleración y desaceleración o mejoras en la señalización
De hecho el portavoz municipal del PP, Ramón Carballo, se lamentaba este jueves de que ni siquiera se haya ejecutado en este tiempo la rotonda de acceso a Afonso X, algo de lo que culpa al Concello por no haber entregado los terrenos necesarios para su construcción. El Concello dice que la falta de presupuesto estatal es el motivo por el que la obra no arranca.
Ramón Carballo propone además que la circunvalación de la N-VI se convierta en una ronda con tratamiento de vial urbano y que pase a ser de titularidad municipal una vez ejecute Fomento las obras necesarias para mejorar la seguridad de los peatones y el tráfico rodado.
Mientras, el concejal de movilidad, el nacionalista Rubén Arroxo, cree más necesario dotar a la N-VI de vías de servicio que hacer un desdoblamiento, porque considera que crearía una vía más cerrada. El edil asegura que al contar esta carretera con varios accesos y salidas a la ciudad es necesario que las incorporaciones de vehículos se hagan con seguridad.
FEDERACIÓN VECINAL. Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lugo se apuesta sin embargo por el desdoblamiento y su portavoz, Fernando Rois, asegura que llevan años exigiendo una solución para el aumento de tráfico que registra esta carretera, porque "o Estado non fixo nada nesta estrada en 40 anos", insiste.
Recuerda que hace pocos años, ante el aumento de la siniestralidad en esta circunvalación, en la que se registraron varios accidentes mortales, el Gobierno central optó por rebajar el límite de velocidad e instalar un radar. "Haberá que facer un desdobramento se se quere mellorar a seguridade e non poñer radares", insiste Rois, quien advierte de que desde la federación vecinal van a "loitar por unhas infraestructuras dignas como as que teñen noutras cidades".
Amenaza constante de desprendimientos y caídas de árboles
La caída de árboles a la vía y los desprendimientos de piedras y tierra desde las laderas de una de las márgenes de la N-VI suponen una amenaza constante para los conductores que a diario circulan por esta carretera.
El último incidente se registró el miércoles cuando un árbol de grandes dimensiones se desplomó en la calzada a la altura del cruce con Afonso X, lo que obligó a cortar dos horas dos carriles.
La Jefatura de la Unidad de Carreteras de Lugo informó de que se dio orden de que fuesen revisados todos los árboles existentes al borde de la N-VI a su paso por Lugo para asegurar que no hay ninguno más que suponga riesgo, a la vez que se atribuyó la caída al mal tiempo, las lluvias intensas y los vientos.
Este departamento realizó durante el pasado invierno una roza en las laderas de la carretera que incluyó una severa poda de algunos árboles. Fuentes expertas en el tratamiento forestal consideran que sería un periodo corto de tiempo para determinar que esta poda podría haber afectado a los árboles más débiles, aunque creen necesario realizar un control exhaustivo de los ejemplares porque a simple vista podría resultar difícil saber si corren el riesgo de desplomarse.
Hace unos meses también se registró en la zona de Garabolos la caída de un pino a la N-VI que llegó a bloquear los dos carriles de subida de la carretera.
En marzo de 2018 y junio de 2017 también se registraron desprendimientos de tierra y árboles a la altura del Balneario, una zona donde son frecuentes estas incidencias, sobre todo cuando se registran fuertes tormentas.
PASARELA Y PASO AMPLIADO. Así, en esa zona está ya prevista la construcción de una pasarela peatonal, además de la ampliación de un paso subterráneo. Se descartó sin embargo por su impacto un acceso nuevo a la vía desde A Volta da Viña.
