La catedral, la Domus de Mitreo, la muralla y el Camino Primitivo conviven en un espacio muy reducido, la Praza de Pío XII, en el que se puede encontrar gran parte de la historia de Lugo. Ahora, la Domus de Mitreo pasa a ser un museo universitario y cuenta ya con un nuevo espacio de 100 metros cuadrados en el que se explora el pasado de la ciudad desde la Edad Media. La presentación contó con la asistencia de autoridades de la política y la academia.
El rector de la USC, Juan Viaño, se mostró muy satisfecho durante la presentación de esta nueva etapa de la musealización del yacimiento arqueológico. Viaño mencionó las principales novedades del espacio bajo la tutela total de la universidad. El edificio contará con una exposición sobre la historia del espacio.
"Colaboramos coa Once", comentó el rector, que se mostró satisfecho con la mejoras que se han realizado en la accesibilidad. El espacio cuenta con guías en braille y nuevos accesos para personas con movilidad reducida. La universidad también ha invertido en nuevas tecnologías para reconstruir de forma virtual y "fidedigna" los espacios históricos.
Uno de los cambios más relevantes es que el Domus de Mitreo pasará a ser de pago. El precio de la entrada individual será entre 1 y 3 euros. Sin embargo, habrá más tarifas que variarán en función de si se hace una visita con o sin guía. La entrada más cara costará 6 euros.
El centro contará con un nuevo horario de visitas a partir de mayo. Los visitantes podrán acceder de martes a jueves de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas. El espacio abrirá los domingos de 11.00 a 14.00 horas.
Culto a Mitra. La presentación de la nueva Domus de Mitreo contó con la presencia del catedrático de la universidad Carlos III, Jaime Alvar, uno de los mayores expertos del mundo en Mitra y los cultos orientales. Alvar destacó la "singularidad" del hallazgo del altar a Mitra en Lugo, uno de los dos únicos puntos de culto que se han encontrado en la península.
"Hablar de indígenas en el siglo III no tiene sentido, es un mundo mestizo", describió Alvar para destacar la identidad romana que reinaba en Lucus Augusti cuando se construyó el altar a Mitra.
El imperio romano se construyó sin un elemento "ideológico" que aglutinase la gran diversidad de culturas dentro de sus fronteras. Por eso existieron "ensayos" para expandir ciertas religiones que calmasen las inquietudes de la época, una de ellas fue el culto a Mitra que tuvo mucho éxito entre los soldados por su "espíritu de camaradería".
Alvar señaló que lo más especial del mitreo lucense es que es un lugar de culto "doméstico" una rareza porque solían ser espacios públicos, aunque pudo haber gozado de más éxito social del que se piensa. El experto quiso desmentir la creencia de que el cristianismo desplazó a Mitra de Lugo, ya que existieron en épocas diferentes.
