La primera de las dos jornadas del Caudal Fest arrancó este viernes y congregó a cientos de personas en torno a los conciertos de Igloo, Andrés Suárez, Viva Suecia (los más aclamados), Rulo y la Contrabanda y Joe Crepúsculo, el encargado de cerrar el primer día, gratuito, de la primer edición de un festival que ha llegado a Lugo para quedarse.
La explanada del Pazo de Feiras se fue llenando de gente a partir de las 18.30 horas. La zona de acampada, preparada para los visitantes de fuera de la ciudad, registró interminables colas en los momentos previos al arranque de los conciertos. El alto nivel del cartel previsto para esta primera edición sirvió de reclamo para muchos visitantes venidos de fuera de Lugo. No solo llegaron de las tres provincias gallegas, si no que también se desplazaron desde lugares de fuera de Galicia como Asturias o Castilla y León.
Es el caso de Estefanía Suárez, de Llanes, que esperó una larga cola para entrar en la zona de la acampada. "Para ser la primera edición de un festival de este tamaño creo que la organización es muy buena. Hay mucha atención y al ser el primer día de momento no hemos vivido las típicas aglomeraciones de este tipo de eventos, pese a ser gratuito", apuntó la asturiana.
Al estilo de otros festivales multitudinarios como el que se celebró este verano en Santiago, (O Son do Camiño), la organización instaló varios puestos de comida y food trucks para que nadie se quede con hambre. Entre ellos, los festivaleros pueden elegir entre productos de la tierra como empanada gallega, pero también crepes, hamburguesas y pizzas, noodles, gofres y bocadillos de todo tipo. Además se instalaron dos barras con todo tipo de bebidas que solo se pueden adquirir con 'tuents’, unas chapas que se intercambian por dinero y que, según los que acudieron al evento, "eleva el precio de las consumiciones hasta hacerlas prohibitivas". Sin ir más lejos, un litro de cerveza cuesta 3,5 ‘tuents’, lo que al cambio resulta siete euros.
CONCIERTOS. La jornada musical arrancó con el grupo de indie-rock Igloo, cuyas versiones de canciones españolas conocidas por todos hicieron vibrar a un foso que se fue llenando a medida que avanzaba el ‘setlist’.
Tras Igloo llegó uno de los platos fuertes de la tarde, Andrés Suárez. Sus primeros acordes acústicos provocaron las carreras de los que llegaron un poco más tarde al festival y se perdieron la primera actuación. El cantautor gallego sí abarrotó el foso con su música intimista.
Rulo y La Contrabanda fue el penúltimo grupo de la noche. Un cambio de estilo que agradecieron muchos asistentes que solo vinieron para ver a la banda de Raúl Gutiérrez, ex de La Fuga. La primera jornada la cerró Joe Crepúsculo, ya de madrugada, con su mezcla de sonidos electrónicos y rockeros. Acabó tarde, sí, pero a nadie le importó.
Nueve conciertos en ocho horas
La segunda jornada, de pago, arrancará a partir de las 15.30 horas con la música de Berta Franklin. David Prado le dará el testigo y tras él llegarán Depedro y Triángulo de Amor Bizarro. Iván Ferreiro ofrecerá su concierto a partir de las 20.30 horas, justo antes de la Mala Rodríguez (22.15), Vetusta Morla (23.45) y Novedades Carminha (1.45). La noche la cerrará la gallega Eme DJ, un clásico de los festivales que se celebran en Galicia, con sus mezclas de hits internacionales.
