La Policía Local denunció por un delito contra la seguridad vial a una lucense de 48 años que dio una tasa de de 0,92 en la prueba de alcoholemia –casi cuatro veces más de lo permitido– que se le practicó tras dañar dos vehículos estacionados cuando circulaba a las 15.30 horas de este miércoles por la Ronda das Fontiñas. Primero dañó el retrovisor de un turismo junto al número nº 212, en dirección San Eufrasio y, luego, al girar a la derecha en un cruce, impactó con la parte trasera de otro aparcado.
SIN CARNÉ. También fueron imputados por sendos delitos contra la seguridad vial un padre y su hijo de 19 años al que estaba enseñando a conducir. Fueron sorprendidos por una dotación policial el martes por la tarde en el Paseo dos Estudantes.