Muere el niño de 3 años que cayó a la piscina de una vivienda en Albeiros

Área de Urgencias del Hula. SEBAS SENANDE

El menor había sufrido una parada cardiorrespiratoria e ingresó en la Uci del Hula tras ser reanimado por los servicios sanitarios, que también tuvieron que asistir a varios familiares

El niño de tres años que ingresó el jueves en la Uci del Hula después de caer a una piscina familiar en una vivienda en Albeiros ha fallecido este sábado en el centro hospitalario, según fuentes sanitarias.

El accidente se había registrado a última hora de la mañana del jueves, cuando la familia del menor solicitó la intervención de los servicios de emergencia, ya que el pequeño se había precipitado al agua y, una vez fuera, no reaccionaba. Los servicios sanitarios se desplazaron de inmediato al domicilio y comprobaron que el niño había sufrido una parada cardiorrespiratoria, por lo que iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar y lograron estabilizarlo. 

El personal del 061 tuvo que asistir también a la madre y a otros familiares del menor, que sufrieron ataques de nerviosismo y ansiedad al comprobar la gravedad de la situación. Finalmente, el pequeño fue traslado en ambulancia al Hospital Universitario Lucus Augusti e ingresó en la Uci, donde ha fallecido este sábado. 

Hasta el lugar del incidente se trasladó también una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio de la Policía Local de Lugo, que recibió una llamada por un posible ahogamiento. Cuando llegaron los agentes, los servicios médicos se encontraban reanimando al niño y la familia permanecía en la vivienda consternada. 

PESQUISAS. Tras la evacuación del menor al hospital lucense, los agentes de la Policía Local abrieron la pertinente investigación "para determinar en qué circunstancias se produjeron los hechos", aunque todo apunta a que el menor se acercó a la piscina y se cayó al agua en un despiste de sus familiares, que corrieron de inmediato a socorrerlo en cuanto notaron su ausencia. Sin embargo, el niño ya había tragado demasiada agua y fue necesaria la intervención urgente de los servicios médicos para reanimarlo. 

Los sanitarios recuerdan que que son suficientes únicamente 2,5 centímetros de profundidad para cubrir la nariz y la boca de un niño si cae hacia adelante en el agua.