Cientos de personas decidieron no esperar al Martes de Entroido y se echaron este domingo a la calle, en varias zonas de la provincia, para asistir a unos desfiles marcados por el humor y la diversión.
Ocurrió en Outeiro de Rei, en donde hubo desde reminiscencias de la Feria de Abril hasta vestigios del salvaje oeste. En Terra Chá, el defile de Abadín volvió a reunir a cientos de personas en el pabellón. Se pudo ver magia, todo tipo de animales, incluso unicornios, castillos del terror, libros de cuentos, decenas de dientes rodeando al Ratoncito Pérez o un montón de máquinas de coser capaces de coser hasta sueños.
En Sarria, casi 1.000 niños y adultos desfilaron por las calles. Los Picapiedra, Frozen, Peter Pan, Blancanieves, los siete enanitos o los Pitufos fueron algunos de los participantes. También pasaron relojes, molinillos de viento, cocineros, los dinosaurios de Parque Jurásico y hasta King Kong.
Seis comparsas y 200 personas llenaron de colorido las calles de Quiroga. En Chantada, aunque el desfile será este martes, muchos aprovecharon las fiestas en los locales hosteleros para disfrazarse y tirar de ironía, como un grupo que llevó a cabo su particular exhumación de los restos de Franco.
En A Mariña, hubo fiesta en Burela, Cervo y Foz. En la primera villa tuvo lugar el desfile central, que logró animar las calles en una jornada de mal tiempo, que no afectó a las coplas del Touporroutou de Foz, que organizó A Pomba do Arco en el colegio Martínez Otero. En Cervo hubo baile con premios.
