La Praza da Mosqueira se convirtió este jueves en el epicentro de los actos previos al 25-N organizados por el Concello de Lugo. Abrió la jornada uno muy simbólico: la creación de un bosque con cintas moradas en el que cada una de ellas recuerda a cada una de las mujeres asesinadas y que cuenta también con cintas de un color más pálido para representar a las víctimas colaterales, las hijas e hijos. La actividad contó con la participación de numerosos estudiantes y la intervención de la asociación Corazóns Artesáns.
Por la tarde, y en colaboración con la Asociación de Mulleres Empresarias de Lugo, tuvo lugar una vigilia y suelta de globos luminosos, con el objetivo de visibilizar la situación que sufren muchas mujeres en su día a día, pasando noches en vela porque sienten que ellas y sus familias están en peligro. Se contó con la participación de numerosas mujeres que hicieron posible la suelta.
La Uned también se sumó a los actos previos al 25-N con la conferencia Mujeres: igualdad, violencia y reproducción, impartida por la doctora Elena Hernández Corrochano, secretaria del Centro de Estudios de Género y profesora del Departamento de Antropología Social y Cultural Uned. En la ponencia abordó los derechos sexuales y reproductivos, algo por lo que son perseguidas muchas mujeres en distintos puntos del mundo por intentar ejercerlos.
Por otra parte, el BNG celebró una acción reivindicativa delante de los juzgados para que se cree una sala específica en materia de violencia de género.
En la comarca de A Mariña los bancos se siguen tiñendo de violeta para invitar a una parada y una reflexión sobre la violencia de género. Este jueves, la nueva incorporación era la de Viveiro, que inauguraba este lugar en la Praza da Habana gracias a una iniciativa de la asociación Mulleres en Igualdad en colaboración con los concellos. En el acto, miembros del grupo de participación juvenil leyeron un manifiesto e intervino el artista David Bellas.
