La mitad de las víctimas de delitos de tipo sexual en Lugo son menores

En dos años se contabilizaron en total 107 damnificados, de los que 49 no habían alcanzado los 18 años. Catorce de ellos no superaban los 13 ► La mayor parte de los casos son abusos, pero también se denunciaron 8 agresiones sexuales. Esta problemática afecta por igual a niños y niñas

Sede de la Audiencia Provincial de Lugo. PEPE TEJERO
photo_camera Sede de la Audiencia Provincial de Lugo. PEPE TEJERO

Aunque cualquier actividad delictiva es censurable, los delitos de tipo sexual resultan especialmente repulsivos, ya que afectan a lo más preciado del ser humano: su intimidad. Y cuando la víctima es especialmente vulnerable, como sucede con los menores, la gravedad aumenta. En la provincia de Lugo se contabilizaron en dos años (2016 y 2017) un total de 107 víctimas de delitos contra la libertad sexual, de las que 49 no habían alcanzado la mayoría de edad. Y de ellas, catorce ni tan siquiera habían superado los 13 años. Es decir, prácticamente la mitad de los damnificados eran menores, un porcentaje estremecedor.

A falta de recopilar los datos de 2018, las últimas estadísticas oficiales de los dos años previos revelan que la mayor parte de las víctimas sufrieron abusos, aunque también hubo ocho denuncias por agresiones sexuales, tres de ellas violaciones consumadas, y seis por corrupción de menores o incapaces, unas cifras que encierran historias de gran crudeza.

Entre los últimos casos denunciados en Lugo figuran el de una adolescente de 15 años violada supuestamente por su propio novio el pasado octubre en los baños de un centro comercial, o el de una joven de 17 años asaltada de noche por un hombre y sometida a tocamientos en las cuestas del Parque, en pleno San Froilán.

Verse sometidos a situaciones de este calado deja en los menores una huella profunda, muy difícil de borrar. Y más todavía cuando la agresión sobrepasa todos los límites y culmina con la violación de la víctima. En el último año y medio salieron a la luz pública en la provincia de Lugo varios casos espeluznantes.

Entre los menores hubo 21 víctimas femeninas y 28 masculinas. De los 58 adultos que denunciaron, solo dos fueron hombres

En septiembre de 2017, un lucense ingresó en la cárcel acusado de abusar sexualmente de su hija adoptiva, de 11 años, con la que convivía prácticamente desde su nacimiento. El hombre, de 67 años, fue detenido después de que la menor le contara a su madre que llevaba bastante tiempo sufriendo abusos, alguno de ellos con penetración.

El detenido negó en todo momento los hechos que relataba la víctima, pero los médicos forenses que atendieron a la niña comprobaron que su relato y sus secuelas tenían total verosimilitud, por lo que el hombre fue enviado a prisión y actualmente continúa a la espera de juicio.

Y en esa misma situación se encuentra también otro vecino de Monforte detenido el pasado agosto por violar presuntamente a la hija de su pareja, una menor de 15 años que además padece una discapacidad.

La abuela de la niña escuchó gritos y comprobó que el hombre se había encerrado con ella en la habitación. Cuando salió llevaba los pantalones "medio bajados" y cuando la mujer le increpó, se puso violento. El detenido –de 40 años y de origen extranjero– negó los hechos, pero el juez creyó a la víctima y decretó su ingreso en Bonxe.

GÉNERO. Aunque en estos cuatro casos –que son tan solo un ejemplo de la realidad que hay detrás de las cifras–, las víctimas son chicas, esta problemática afecta por igual a ambos sexos.

Según las estadísticas oficiales, de los 49 menores víctimas de algún delito sexual en Lugo (en 2016 y 2017), 21 eran varones y 28 mujeres. En el grupo de 0 a 13 años, ocho eran niños y seis niñas, mientras que en el intervalo de 14 a 17 años, 17 eran chicos y 15 chicas. Es decir, entre los adolescentes hubo incluso más víctimas de género masculino que femenino.

Este porcentaje en materia de género no se mantiene en los delitos de tipo sexual con víctimas mayores de edad, ya que de los 58 casos detectados en Lugo en el referido periodo, solo dos fueron denunciados por hombres.

Las fuerzas de seguridad arrestaron a lo largo de dos años en Lugo a 62 personas por cometer delitos contra la libertad sexual

Los registros oficiales, elaborados con datos facilitados por Policía y Guardia Civil, revelan igualmente que el grueso de las víctimas se sitúa en la franja de 18 a 30 años –con un total de 33 agresiones contabilizadas, todas a mujeres–, seguido del intervalo de 31 a 40. Entre las personas de 41 a 64 años hubo 9 víctimas, mientras que a lo largo de 2016 y 2017 no se registró ninguna denuncia por delitos sexuales sobre personas mayores de 65.

ARRESTOS. Muchos de los autores de estas barbaridades acabaron entre rejas. Así, las fuerzas de seguridad detuvieron en dos años a 62 personas por cometer presuntamente algún delito de tipo sexual.

Entre los detenidos hubo 19 acusados de agresión sexual, dos de corrupción de menores o incapaces y seis de pornografía infantil, un delito, este último, que aumentó en los últimos años al amparo de internet, que facilita el contacto entre los consumidores de estas atrocidades. El pasado año, un lucense fue arrestado en el marco de una operación con 17 detenidos en toda España. Guardaba imágenes muy duras y de niños muy pequeños. Definir estos casos como atrocidad, es poco.

Investigaciones
El 80% de las denuncias se esclarecen


Las fuerzas y cuerpos de seguridad trabajan intensamente cada vez que reciben una denuncia por delitos contra la libertad sexual, con víctimas menores o mayores de edad. En 2017 fueron puestos en su conocimiento 51 casos y esclarecieron 41. El año anterior investigaron 52 supuestos y resolvieron 42. Es decir, el 80% de las denuncias se esclarecen.

Diferentes delitos
De los 51 delitos sexuales que se denunciaron en total a lo largo de 2017, 17 fueron violaciones. Entre los 34 restantes hubo acoso sexual, abusos, exhibicionismo, o pornografía de menores, entre otros. El año previo, de las 52 denuncias, 14 fueron por violación.

Condenas
El Código Penal en vigor castiga con penas de hasta 15 años de prisión las agresiones sexuales a víctimas especialmente vulnerables, como los menores. Además, castiga cualquier acto de carácter sexual con un menor de 16 años, como hacerle presenciar actos de esta índole o embaucarle para que muestre fotos o videos de contenido pornográfico.