La asamblea local del BNG acordó este jueves por unanimidad que el partido inicie conversaciones con el PSOE de cara a formar un gobierno de coalición para los próximos cuatro años y los militantes hicieron muchas aportaciones sobre cómo consideran que se debería abordar la negociación. Las bases creen que, en el reparto de áreas, el BNG debe intentar hacerse con aquellas que le permitan materializar algunas de las acciones que llevan años planteando, como aquellas relacionadas con la mejora de la movilidad en la ciudad o el acondicionamiento de una zona de baño en el río Miño.
En el campo de la movilidad, el BNG apuesta por, entre otras medidas, peatonalizar ya la Ronda da Muralla en A Mosqueira y por ir a una peatonalización total en en ocho años, por implantar un sistema de taxi a demanda para la zona rural y por remodelar el servicio de bus urbano.
La militancia también hizo hincapié en la importancia de que la cuota de responsabilidad y poder que el BNG tenga en un futuro gobierno sea proporcional a la representación obtenida, ya que el PSOE tiene solo tres ediles más que la formación frentista, que pasó de dos a cinco ediles.
El inicio de las conversaciones se demorará, con toda probabilidad, hasta el próximo lunes, por motivos de agenda de uno de los negociadores del BNG. Los interlocutores nacionalistas serán el portavoz, Rubén Arroxo, y los dos concejales que le siguen en la lista, Maite Ferreiro y Álex Penas.
Al frente del grupo negociador socialista estarán la alcaldesa en funciones, Lara Méndez; el portavoz del gobierno, Miguel González, y el secretario provincial y futuro edil, Álvaro Santos. No se descarta que en la primera reunión, en la que se marcarán las pautas de la negociación, los partidos acuerden incorporar a otras personas a las conversaciones.
