«Mi padre fundó la cofradía como ofrenda a la Virgen porque me curé»

A Luis Casanova, que es el abanderado de la Esperanza, los médicos le daba solo unas horas de vida cuando cayó enfermo de bebé

Luis Casanova. AEP
photo_camera Luis Casanova. AEP

LUGO. La cofradía de la Santísima Virgen de la Esperanza y su abanderado, Luis Casanova Santos, tienen vidas paralelas desde hace 66 años. La primera no existiría si el segundo no hubiera burlado a la muerte cuando enfermó de bebé.

«A los tres meses de nacer estuve al borde de la muerte. Los médicos me daban unas horas de vida. Mi padre le hizo una ofrenda a la Virgen si yo salía adelante», recuerda este cofrade lucense.

Los antecedentes hacían temer lo peor. Cuando su madre, Elvira Santos, estaba embarazada de él, perdió a su primogénito, de solo un año y medio de vida, a los dos días de caer enfermo.

Luis sobrevivía y su padre, Arcadio Casanova, cumplía la promesa. En 1952 constituía la cofradía de la Santísima Virgen de la Esperanza. Pero antes tuvo que superar otro requisito. El obispo condicionó su autorización a que al menos desfilasen 15 penitentes. Y no fueron 15, sino 72. Ese año fueron los únicos que salieron a la calle el Viernes Santo, haciendo frente al temporal.

Al año siguiente, en 1953, ya procesionaba por primera vez el paso de la Virgen y acompañado por la Armada. Arcadio Casanova había conseguido el visto bueno del ministro de Marina.

El primer vestido de la Virgen lo confeccionaron las mojas salesas con el traje de boda que donó Elvira Santos, que era de «raso duquesa, bordado en perlas y nácar, con tres metros de cola».

Luis Casanova tuvo que esperar hasta que tenía dos años y medio para que el obispo Balanzá le autorizase ser cofrade de vara. «Fue un caso excepcional. Los niños no podían desfilar entonces», explica.

Este cofrade, que asegura que es «un orgullo seguir con la tradición familiar y cumplir con la devoción a la Virgen», recuerda momentos emotivos de la procesión. Como hace 30 años, cuando se ofreció la gorra del almirante Cristóbal Colón de Carvajal y Maroto, duque de Veragua y descendiente del descubridor de América, que fue asesinado por Eta.

La de la Santísima Virgen de la Esperanza, que tiene unos 650 penitentes, de los que desfilan un tercio, es la única cofradía de la Semana Santa de Lugo a cuyo frente está una mujer. Su hermana mayor es Isabel Lagares.

PROGRAMA DE ACTOS. Este lunes desfila a partir de las 20.30 horas desde la iglesia de Santiago A Nova. Por la mañana habrá una parada militar ante el consistorio. Por primera vez acudirá una sección de la academia militar Antonio de Escaño de Ferrol. Asistirán el almirante jefe del arsenal de la ciudad departamental, Antonio Duelo Menor, y el coronel del Tercio Norte, Carlos Pérez Urruti.