Menos del 10% de los pacientes con insuficiencia cardíaca tienen que volver a ingresar en el Hula después de haber pasado por una hospitalización previa por el mismo motivo. En el conjunto del Estado esa tasa es del 12%, dos puntos porcentuales menos que tienen un peso importante porque, tal y como recuerda el jefe de Cardiología del Hula, Carlos González Juanatey, la tasa de reingreso es "un factor pronóstico clave en esa enfermedad".
Por tanto, tener una tasa baja es un indicador de calidad en el manejo de esos pacientes y ha sido tenido en cuenta por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) a la hora de acreditar a la unidad de Insuficiencia Cardíaca del Hula con el sello de SEC Excelente. No es el único, por supuesto. Otro es la de mortalidad, que en el caso de Lugo se encuentra en la de la media española.
"Hay que recordar que la insuficiencia cardíaca es la causa de ingreso más frecuente entre los mayores de 65 años y que, además, tiene una mortalidad del 50% a los cinco años", señala el doctor Juanatey. Existen dos tipos de insuficiencia cardíaca, la de fracción de eyección reducida y la de fracción de eyección preservada. La primera cuenta con más alternativas terapéuticas porque hay grupos de fármacos que han probado cierta eficacia en esos pacientes, que también son susceptibles de recibir técnicas quirúrgicas o de que se les implanten dispositivos que les ayuden. Sin embargo, para los segundos las posibilidades son muy limitadas y, como los ingresos, inciden muy negativamente en su pronóstico ser capaz de limitarlos resulta clave. Por ese motivo es uno de los considerados indicadores de calidad asistencial.
La tasa de reingresos está considerada como un factor pronóstico clave en esta enfermedad, según señala González Juanatey
En la distinción de excelente la sociedad también se analizan otras cuestiones como la especialización del personal, las infraestructuras, disponibilidad de pruebas hemodinámicas o electrofisiológicas, acceso a la implantación de resincronizadores, acceso a determinados fármacos, formación continua, determinados equipos o tener implantados ciertos protocolos, entre otros. También se valora, por ejemplo, que los pacientes con insuficiencia cardíaca puedan contar con un hospital de día donde recibir tratamientos hospitalarios sin necesidad de ingreso, por ejemplo, o con una unidad de rehabilitación cardíaca a la que remitir a aquellos que se puedan beneficiar de esas terapias.
ESPECIALIZADA. Existen tres tipos de esas acreditaciones, según el nivel del hospital al que se refieran. Así, en Galicia los hospitales de Vigo, Santiago de Compostela y Lugo tienen el sello SEC Excelente para sus unidades de insuficiencia cardíaca especializada, mientras que el de A Coruña lo tiene para una unidad avanzada, que es la que corresponde a aquellos centros en los que se hace trasplante cardíaco.
La unidad de insuficiencia cardíaca es una unidad interdisciplinar que involucra a los especialistas de Cardiología y Medicina Interna, con el soporte de los servicios de Urgencias y Unidad de Cuidados Intensivos.
Según explica el doctor González Juanatey, el seguimiento de estos pacientes se mantuvo durante la pandemia, incluido los primeros meses de confinamiento estricto.
Mientras que algunas consultas que se podían hacer a distancia se celebraron por teléfono, asegura que se mantuvieron todas aquellas las presenciales que fueron necesarias.
Cardiología aspira a contar con un Ecmo para el shock cardiogénico
Cardiología del Hula aspira a conseguir para el centro lucense un Ecmo, un sistema de oxigenación por membrana extracorpórea, que pueden precisar algunos pacientes con shock cardiogénico en estado crítico.
Este sistema proporciona soporte cardíaco a personas con la función muy dañada, pero también soporte respiratorio, de forma que se ha usado durante la pandemia para algunos enfermos de covid-19 muy graves.
El Hula no cuenta actualmente con este sistema, pero de conseguirse podría ser utilizado en Uci en ambos casos: en pacientes con shock cardiogénico, como puente para el trasplante, por ejemplo, o en aquellos con distrés respiratorio.
Con la incorporación de esta técnica —y teniendo en cuenta que Cardiología del centro lucense ya cuenta con otro dispositivo de asistencia circulatoria, el Impella— el Hula se acercaría a los requisitos para ser acreditada por la SEC como unidad de insuficiencia cardíaca avanzada.
Juanatey recuerda que hay hospitales españoles que cuentan con ese sello incluso aunque no dispongan de la capacidad de hacer trasplante cardíaco.
