El gobierno local prevé presentar este jueves a la Policía Local una reorganización del cuerpo para intentar compensar el número de efectivos de cada uno de los seis turnos, ya que debido a las jubilaciones anticipadas algunos han quedado muy mermados. El de la tarde del pasado martes estaba integrado por solo seis efectivos, debido a bajas y otras circunstancias, y ninguno de los policías era del área de atestados, por lo que el cuerpo pidió la colaboración de la Guardia Civil para un accidente en la Avenida Infanta Elena. Desde principios de año, la Policía Local ha tenido que recurrir varias veces al cuerpo estatal. Ninguno de ellos confirma cuántas veces ha ocurrido.
Actualmente, el turno más reducido tiene 10 policías y el más amplio, 16, pero de ahí hay que descontar bajas -en torno a una docena actualmente- y días de permiso, vacaciones o asuntos propios, aunque con frecuencia estos se deniegan debido precisamente a la escasez de plantilla.
La reestructuración que hoy se presentará a la Policía prevé que cada turno tenga un inspector -aunque los dos únicos que hay están de baja desde diciembre- o un oficial, ya que ahora mismo hay ocasiones en que no hay ningún mando al frente del servicio.
Otro de los objetivos que se persigue es que cualquier policía pueda hacer labores de atestados, para las situaciones en los que no haya ningún agente de ese departamento de servicio. Se considera que, al menos para atestados básicos, que requieren de fotografía, medición e informe, cualquier policía está capacitado.
Otra de las dificultades que tiene la Policía Local en este momento es que la falta de jefe y de otros mandos hace que haya servicios, como el gabinete de tráfico, con dificultades para cumplir con sus funciones. De hecho, hace semanas el gobierno local encomendó al ingeniero jefe del Concello la elaboración de los planes de tráfico para ocupaciones de vía pública, que después son aprobados en la comisión de tráfico, donde hay representación de la Policía Local. El equipo de Lara Méndez optó por esta solución ante la paralización que se estaba produciendo de obras y otras actuaciones que exigían ocupar la vía pública.
La Policía Local está formada actualmente por casi 100 agentes, aunque solo unos 80 están en turnos. La precariedad de alguno de los grupos hace que, en ocasiones, solo haya una patrulla en la calle. Con esta reestructuración, sobre el papel habría tres.
QUEJAS DE CIUDADANOS. El papel de la Policía Local sigue siendo objeto de quejas ciudadanas, como la que se produjo ayer por coches aparcados sobre la acera en la Rúa Río Neira, una situación que se repite a diario en muchas otras zonas. Un ciudadano se dirigió directamente a un par de agentes que entraban en la oficina de tramitación de sanciones que la Policía tiene en esa calle. "Dixéronme que agardara un momento, que estaban moi ocupados, pero agardei e comprobei que se ían sen facer nada", explica el afectado.
