La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha explicado que la intención del gobierno local, a pesar de las diferentes líneas de ayuda habilitadas por la administración municipal para paliar los efectos del estado de alarma provocado por el Covid-19, es mantener en la medida de los posible el rigor presupuestario para no "desequilibrar" las cuentas municipales.
En declaraciones a los medios de comunicación, la regidora local recordó que recortar los ingresos municipales, con la exención del pago de determinados servicios que efectivamente se siguen prestando -como puede ser el suministro de agua o la recogida de basura-, podría provocar "un desequilibrio presupuestario".
La alcaldesa precisó que eso es algo que Lugo no puede permitirse, porque la crisis que ha provocado el coronavirus en determinados sectores no quedará solventada "en cuatro meses" y es muy probable que pymes y autónomos de este municipio sigan precisando ayuda también el próximo año.
El Ayuntamiento ha activado el programa de subvenciones directas Reanima, dotado con cinco millones de euros
"Necesitamos una administración solvente", dijo Lara Méndez, para acudir en su ayuda también "el año que viene".
En todo caso, recordó que el gobierno local está trabajando en dos líneas de ayuda para colaborar con autónomos y pymes a remontar esta situación, por una parte mediante ingresos directos que aportan liquidez a la economía municipal y, por la otra, mediante el aplazamiento del pago de determinados impuestos.
El Ayuntamiento ha activado el programa de subvenciones directas Reanima, dotado con cinco millones de euros, además de agilizar pagos a proveedores por importe de 11 millones, para inyectar "liquidez" en la economía local.
Asimismo, ha aplazado el pago de tasas e impuestos municipales que suman "un circulante de 22 millones de euros", precisó la alcaldesa.
