Méndez propone reducir carriles en vías de A Residencia para ganar aparcamientos

La alcaldesa defiende reducir el espacio para la circulación de coches en las calles Francisco Lamas, Xoán Carballal y Concello, así como el repintado de la Avenida Breogán. Con esas medidas, el impacto del carril bici se limitaría a la pérdida 35 estacionamientos en el barrio, dijo
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photo_camera Vecinos que asistieron a la reunión, en el centro social Leiras Pulpeiro. VICTORIA RODRÍGUEZ

La alcaldesa presentó este martes a los vecinos de A Residencia un plan de reordenación viaria que afectará a varias calles y permitirá que la construcción del carril bici solo suponga la pérdida de 35 plazas de aparcamiento en el barrio.

Lara Méndez dijo que el proyecto incluirá medidas como el repintado de la Avenida Breogán para habilitar 192 plazas de estacionamiento donde actualmente hay 144. Esos nuevos aparcamientos se sumarían a los 14 habilitados en la calle Pomar, a los 16 que hay en el nuevo aparcamiento de la calle Francisco Lamas y a otros 7 en la calle Saúde.

A esos 85 estacionamientos ganados con la reordenación viaria en la zona se podrían sumar más a posteriori con la urbanización de los terrenos del centro integral de salud, dijo Méndez.

Los cambios viarios proyectados por el Concello incluyen también la supresión de un carril de bajada, en dirección a la N-6, desde la calle Francisco Lamas hasta la calle Orquídea, para permitir la creación de nuevos aparcamientos en espiga, avanzó Méndez.

Con el mismo objetivo, se suprimiría también un carril en cada sentido de circulación entre la calle Xoán Carballal y la calle Concello, anunció la alcaldesa. Aseguró que desde ese punto y hasta la entrada del colegio Menéndez Pelayo se mantendrían los dos carriles de la izquierda y se anularía uno del margen derecho de la vía.

Se trata de un tramo de 535 metros en el que, tras la reestructuración, habría 48 plazas de aparcamiento más para que los vecinos de la zona puedan dejar sus vehículos, apuntó la regidora.

Méndez dijo que es consciente de que la creación del carril bici  obligará a un cambio de hábitos a algunos vecinos, que ya no podrán dejar sus coches donde lo hacían ahora exactamente. No obstante, con los cambios proyectados de acuerdo con los técnicos municipales se garantiza la existencia de dotaciones para que puedan aparcar en las inmediaciones, dado que en el conjunto del barrio solo se perderán 35 aparcamientos, recalcó Méndez.

En una reunión que estuvo muy concurrida y que se prolongó bastante tiempo, la alcaldesa reivindicó el carril bici como un proyecto de ciudad y, así, remarcó que esa senda de 14 kilómetros para bicis no fue concebida como una alternativa de ocio, de paseo o deportivo —como puede ser la del Rato—, sino con el objetivo de crear una red para que los lucenses utilicen la bici en sus desplazamientos diarios.

Dado que lo que se busca es que los lucenses usen la bici para desplazarse por la ciudad, lo fundamental era crear itinerarios seguros y estos se diseñaron con criterios estrictamente técnicos, en los que se tuvo en cuenta toda la normativa y el plan municipal de movilidad, defendió Méndez.

La alcaldesa insistió en que el trazado y las característica del carril bici no son fruto de la improvisación, sino de un estudio "exhaustivo" de la ciudad, en el que primó la seguridad de los ciclistas y los peatones a la hora, por ejemplo, de determinar qué zonas contarán con carriles segregados y cuales con vías de coexistencia de tráficos, defendió Méndez.

La alcaldesa recordó que la obra se financia con fondos europeos y que se trata de un proyecto "finalista", lo que conlleva que la paralización supondría la pérdida del dinero y el riesgo de que la UE penalice a la ciudad cuando solicite otros fondos. A la vez, defendió que se trata de una iniciativa "ambiciosa", que busca que Lugo avance para ser una ciudad moderna y europea, con una movilidad más saludable y sostenible.

Se trata de crear 14 kilómetros de carril bici para unir ocho barrios con el río. Irá hasta el paseo del Miño por el Parque Rosalía, la Ronda do Carme, Fonte dos Ranchos, Lamas de Prado, Abella, A Residencia y Camiño Real, uniendo  zonas deportivas y comerciales con el entorno fluvial, recordó. El reto es que tanto mayores como jóvenes y niños puedan desplazarse en bicicleta por la ciudad de forma forma segura.
 

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