Méndez pide voluntarios en bomberos para jefe, que elegirá por antigüedad

Será provisional porque la alcaldesa dice que ya se tramita la oposición para cubrir la plaza

Lara Méndez visitó a los bomberos VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Lara Méndez visitó este miércoles a los bomberos. VICTORIA RODRÍGUEZ

La alcaldesa, Lara Méndez, acudió este miércoles al parque de bomberos para pedir voluntarios para ocupar el puesto de jefe, que quedó vacante hace unos días después de que el bombero que la ocupaba desde 2015, de forma provisional, adelantase su jubilación al sentirse puenteado por algunos de sus subordinados y desautorizado por parte de la regidora municipal.Esta propone que los bomberos que estén dispuestos a asumir esa responsabilidad, también de forma temporal, se apunten en una lista. De esta se elegirá al más antiguo, según informó el gobierno local. El plazo para anotarse finaliza el miércoles de la próxima semana.

Méndez explicó que la jefatura será temporal porque, según aseguró, ya se está tramitando la convocatoria de un concurso-oposición para cubrir la plaza de forma permanente. Esta estaba incluida en la oferta pública de empleo de 2016 y la alcaldesa estimó que puede estar resuelta en unos tres meses, aunque de momento no trascendió ningún trámite.

El gobierno local manifestó ayer su convencimiento de que habrá voluntarios para hacerse cargo del cuerpo temporalmente. Optó por pedir voluntarios después de que el único cabo que hay rechazara asumir esa responsabilidad y de que el gobierno tampoco encontrara un candidato en otro servicio municipal, una opción que no disgustaba a algunos bomberos y a algunos grupos de la oposición, como el PP. Con todo, el equipo de Lara Méndez afirmó que, si finalmente no hay voluntarios en bomberos, la coordinación del servicio será encomendada a otro funcionario. Ya utilizó esa fórmula para el parque móvil, que en este momento depende del secretario municipal.

En algunos ámbitos se apuntaba ayer que podría dar el paso para dirigir temporalmente a los bomberos algún profesional próximo al grupo que en los últimos meses negociaba con la alcaldesa cambios en la organización y el funcionamiento del servicio.

De esa interlocución no siempre estuvo al tanto el entonces jefe, Miguel Vila, entre otras razones porque ese sector no compartía algunos de sus criterios de trabajo. En agosto, cuando Vila estaba de vacaciones, los negociadores presentaron un escrito a la alcaldesa con propuestas de mejora en el que aludían a "un mal funcionamiento del servicio que en muchas ocasiones genera caos e incertidumbre".

DEMANDAS COMPARTIDAS. Algunas de las reivindicaciones de este grupo son compartidas por gran parte de la plantilla, como que las plazas se convoquen por oposición o concurso-oposición y no por antigüedad, pero la manera en que plantearon la negociación molestó a compañeros porque consideran que fue una "vendetta" al jefe y que a algunos de esos profesionales les mueven intereses personales. El hecho de que estos critiquen la fórmula que lleva años utilizándose para cubrir puestos (como solo hay un cabo, en el resto de turnos se asignó esa función al más veterano) ahora podría ponerles en la contradicción de dar un paso adelante para asumir la jefatura temporal del cuerpo.

Por otro lado, la división y el malestar que se ha generado en la plantilla ante todos estos acontecimientos es palpable y algunos bomberos vaticinan que, quien quiera que asuma la dirección dentro del cuerpo, probablemente no lo tenga fácil.