La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha reclamado la "implicación" personal "de todos" los vecinos de la ciudad para tratar de frenar los contagios de la covid-19, porque a pesar de las restricciones establecidas hace quince días, con el cierre perimetral del municipio y de hostelería, "los datos no son buenos".
"La preocupación es compartida entre el gobierno local y la gerencia del área sanitaria", reconoció, "porque los datos no son buenos" y obligan a "seguir trabajando e incidiendo en la concienciación ciudadana". En ese sentido, Méndez recordó que "todos somos imprescindibles" para darle la vuelta "a esta situación".
Por ello, hizo un llamamiento a los ciudadanos para que no se concentren cuando "van a buscar un café" para tomarlo en la calle o en sus puestos de trabajo, así como para que no se formen "grupos" de padres a las puertas de colegios cuando van a recoger o a buscar a sus hijos.
Después de hablar este jueves a con las autoridades sanitarias, confirmó, además, la existencia de más focos de contagio en la ciudad, sobre los que ya ese está trabajando para cortar las cadenas de transmisión.