La comparecencia en el pleno de Lara Méndez a petición de Ace-EU para explicar por qué el Concello sigue adelante con el proyecto de pasarela peatonal sobre la N-VI, pese a las dudas sobre la ubicación planteadas en el estudio de viabilidad, acabó en un rifirrafe entre la regidora y Carlos Portomeñe. Méndez replicó al portavoz de Ace-EU que esta infraestructura forma parte de "unha estratexia para aumentar á mobilidade non só cara o Anxo Carro, senón ao Pazo de Feiras e ao río Miño".
Sin embargo, las dudas expresadas por Portomeñe sobre el coste de casi un millón de euros de esta pasarela, que inicialmente se preveía que costaría medio millón, fueron respondidas con contundencia por Méndez, quien criticó que se la acuse en "roldas de prensa ou de enxuizamento" de malversación. "Ou me denuncia no xulgado con probas ou deixe de dicir sandeces", le replicó la regidora, quien le advirtió de que puede denunciarlo por difamación.
En todo caso, Méndez no cree justificable denunciar una supuesta ilegalidad porque no guste la pasarela. "Cree que me vou lucrar na construción dunha pasarela? Pois non", zanjó la alcaldesa.
Portomeñe insistió en que la empresa que hizo el estudio de la pasarela cree que la ubicación prevista no era una alternativa real y abogó, al igual que otros grupos de la oposición, por estudiar otras opciones como soterrar la N-VI.
Méndez defendió que la pasarela reducirá los operativos policiales en eventos y dijo que es una obra con "perspectiva de xénero", tal y como pedía Ace-EU en otra moción aprobada este jueves por unanimidad, en la que instaba a tener en cuenta a las mujeres a la hora de proyectar el urbanismo. "É máis segura para as mulleres ca un paso a nivel", dijo la alcaldesa.
