La alcaldesa, Lara Méndez, inauguró este lunes el leirapárking del Hula, acompañada por numerosos miembros de la federación vecinal y anunciando vigilancia policial diaria con el objetivo de disuadir a los gorrillas. "Polo menos durante os primeiros meses terá que ser diaria. Pode que algún día, por algunha necesidade especial, non poidan estar, pero a intención é que estean a diario", aseguró.
La apertura de esta nueva zona de estacionamiento -situada frente a la entrada principal del hospital- supone contar con 363 nuevas plazas gratuitas, precisamente en un monte que fue reiteradamente explotado por los gorrillas en el período previo a las obras. En realidad, según aclaró el ingeniero municipal, alberga 400 plazas siempre que se aproveche bien el espacio, pero dado que los huecos no están delimitados, resulta más realista hablar de 363.
Las obras -que consistieron en el movimiento de tierras, en la explanación y nivelación del terreno y en la instalación de un cierre perimetral vegetal realizado con tullas- contaron con un presupuesto de 119.000 euros. La zona tiene también un cierre de madera y un gran cartel de piedra, que recuerda que se trata de un aparcamiento del Concello.
Méndez se dirigió directamente a los vecinos y les recordó que "as cousas ás veces tardan, pero chegan", en referencia a que el plan del leirapárking en realidad nació hace unos seis años. Fue Orozco el que lo prometió cuando, poco después de que abriese el Hula, quedó claro que todo aparcamiento próximo y gratuito sería muy bien bienvenido, especialmente desde que los gorrillas empezaron a situarse sistemáticamente en todo el perímetro del hospital, de la misma manera que habían hecho cuando estaba en funcionamiento el Xeral.
Ante ellos, recordó que, cuando su gobierno ejecuta equipamientos públicos, "nunca buscamos unha rendabilidad económica, buscamos unha rendabilidad social". Enfrentó su postura a la de "as dereitas" y específicamente pidió a la Xunta que habilitara aparcamientos públicos y gratuitos en el entorno de un centro al que "a xente acude por necesidade no por unha cuestión de ocio, para pasar o rato".
La regidora recordó que, en 2016, el repintado de las plazas del perímetro del hospital -que de lineal pasó a batería-supuso contar con 150 plazas. Con las habilitadas este lunes, son ahora más de 500.
El presidente de la federación vecinal, Jesús Vázquez, recordó que había sido el colectivo el que propuso que se prescindiera del aparcamiento lineal y se optara por la otra opción para contar con más huecos. También insistió en que el aparcamiento del Hula es el más caro de los situados en los hospitales del Sergas y reclamó su gratuidad. Mientras esta no llegué exigió que las tarifas se reduzcan al menos un cincuenta por ciento.
Los últimos detalles de puesta a punto se acabaron en la mañana de este lunes y, a última hora, el párking ya estaba disponible.
