Medio siglo de sangría demográfica

El primer revés que sufrió la provincia de Lugo en su número de habitantes fue la emigración de la mano de obra en los años 60
Casi medio millar de aldeas de Lugo tienen solo un morador. EP
photo_camera Casi medio millar de aldeas de Lugo tienen solo un morador. EP

Las estadísticas que reflejan cómo la despoblación va vaciando la provincia de Lugo son para llevarse las manos a la cabeza. Pero también ponen de manifiesto que este no es un problema reciente en esta porción del país del millón de vacas, sino que se viene padeciendo desde hace más de medio siglo.

La provincia de Lugo alcanzó su pico más alto de población en 1960, con 491.995 habitantes. Casi 60 años después ha perdido casi un tercio de habitantes, 162.526. A 1 de enero de este año tenía 329.469, según los datos facilitados por el Instituto Galego de Estatística (Ige).

Esa sangría inicial se puede atribuir a la emigración de lucenses a otras comunidades autónomas, sobre todo Cataluña y País Vasco, en busca de oportunidades laborales. El diente de sierra más pronunciado en la gráfica de esta evolución demográfica se produjo entre 1960 y 1970, cuando la provincia perdió casi 69.000 habitantes. A esa fuga de mano de obra se sumaría en las décadas posteriores el descenso de la natalidad.

Por este motivo Lugo es uno de los lugares más apropiados para acoger el foro que se celebrará el próximo miércoles, Soluciones inteligentes contra la despoblación, que pretende aportar luz a esta sangría demográfica a partir de experiencias que han salido airosas en este duelo. El congreso, que acogerá el Círculo de las Artes, está organizado por la entidad Next Educación, que preside el periodista y sociólogo Manuel Campo Vidal, y el Grupo El Progreso.

NACIMIENTO Y ÓBITOS. Si seguimos escarbando en las estadísticas, nos encontramos que en la provincia de Lugo el número de habitantes que tienen más de 65 años de edad casi duplica al de los que no alcanzan los 24 años, 95.831 -casi tantos como la población de la capital lucense- frente a 57.188.

Una de las explicaciones a esa pirámide poblacional casi inversa es que por cada nacimiento que se produce en la provincia de Lugo se contabilizan dos fallecimientos.

Lugo no solo es una de las provincias más envejecidas de España, sino que también lo es del conjunto de la Unión Europea.

Esa sangría demográfica y ese envejecimiento están provocando una alarmante desertización en el rural lucense. Las estadísticas hablan de que casi medio millar de aldeas lucenses ya solo tiene un único habitante, eso sí con una longeva esperanza de vida.