"Me daba igual que me pegara, pero psicológicamente me machacaba"

Una lucense acusó a su expareja de maltratarla y violarla en varias ocasiones cuando ella lo dejó. El hombre, que afronta 24 años de cárcel, negó los hechos

El acusado, este miércoles en el juicio. P.V.
photo_camera El acusado, este miércoles en el juicio. P.V.

"Al final ya me daba igual que me pegara, pero psicológicamente me machacaba y yo no podía más. Prefería que me golpeara, porque eso duraba dos minutos, pero las amenazas y las humillaciones no se acaban nunca". Así de desgarrador resultó este miércoles el testimonio de una lucense que acusó a su expareja de maltratarla y violarla en varias ocasiones después de que ella decidiera poner fin a la relación, a finales de 2013.

El hombre, sin embargo, negó tajantemente todos los hechos que le imputa la Fiscalía y aseguró que su exnovia lo denunció "por celos", ya que ella quiso retomar la relación cuando él ya tenía otra pareja.

En el transcurso del juicio -que arrancó este miércoles en la Audiencia Provincial de Lugo- la denunciante explicó que, al principio de la relación, el acusado era "muy buena persona", pero poco a poco comenzó a cambiar. "Siempre tenía deudas y me pedía dinero. Yo algunas veces se lo daba, pero cuando le decía que no podía ser, me pegaba. Luego ya empezó a cogérmelo y llegó incluso a sacármelo del banco", dijo.

Tal y como relató ante la sala, las discusiones entre ellos comenzaron a ser frecuentes, hasta el punto de que el hijo mayor de la mujer abandonó el domicilio. "Mi hijo me decía que era demasiado celoso y dominante y que tenía que dejarle, pero yo tenía mucho miedo porque me amenazaba. Me decía que si lo denunciaba le iba a hacer daño a toda la familia. Decía que por 50 euros podía contratar a alguien para matarnos y que a él no le iba a pasar nada. Que como mucho iba a entrar en la cárcel por una puerta y salir por la otra".

La madre de la víctima, por su parte, también contó que convivió cuatro meses con la pareja y que se fue del domicilio por el comportamiento que tenía el acusado. "No podía ver más como amenazaba a mi hija y como le pegaba a mi nieto pequeño. Yo le decía que tenía que dejarlo, pero ella decía que no, que nos iba a hacer daño a todos".

Finalmente, a finales de 2013, la mujer decidió poner fin a la relación con el acusado, pero, según relató, las agresiones y las amenazas no cesaron. "Venía a mi casa y a mi lugar de trabajo a pedirme dinero y si no se lo daba me golpeaba. Llegué a cambiar la cerradura de mi domicilio en dos ocasiones. Le tenía pánico".

La denunciante explicó también que, en dos ocasiones, el acusado se tiró encima de ella y la obligó a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad. "Intenté sacármelo de encima y no pude. Le pedí una y otra vez que parara y que me dejara en paz o lo denunciaba, pero él se reía y me decía que no me iba a atrever a denunciarlo. Hizo lo que quiso conmigo y se marchó riéndose", dijo.

La mujer explicó que no denunció las presuntas violaciones en cuanto se produjeron "por miedo y por vergüenza", ya que temía que el acusado cumpliera sus amenazas y le hiciera daño a su familia. "Le tenía pánico, pero además no podía asimilar lo que me estaba pasando. Yo soy enfermera y me daba muchísima vergüenza llegar a un centro médico y explicarle a mis compañeras lo que mi expareja me había hecho. No quería que nadie lo supiera. Era tan duro que un día pensé en suicidarme y me fui a un puente. Pero cuando estaba allí vi pasar a unos niños en piragua y pensé en mis hijos. Y no fui capaz", narró.

Durante la vista oral también prestaron declaración la hermana y la madre del acusado, quienes explicaron que la relación del hombre con la denunciante siempre fue "estupenda". Tal y como señaló la progenitoria, la denunciante intentó retomar la relación de pareja con su hijo. "Ella me llamó un día para decirme que quería volver a intentarlo con él, y que si no volvía con ella le iba a arruinar la vida", dijo.

La hermana del hombre relató además un episodio en el que la denunciante amenazó supuestamente al hombre. "Vi que ella agarraba un cuchillo y le decía que lo iba a matar, pero él se marchó y yo no volví a ver nada parecido". En el juicio declaró además otra exnovia del acusado, quien explicó que nunca vivió ningún episodio violento con el hombre.

El juicio contra el presunto agresor, que se enfrenta a un total de 24 años y diez meses de prisión, continuaría el próximo viernes en la Audiencia.